Las sustracciones se produjeron en bulevar Seguí, de Laprida a Entre Ríos, sin que nadie pudiera advertirlo. Las casas afectadas se quedaron sin servicio y el agua se derramó por la calle.

El hombre no solo vestía uniforme sino que también esgrimía un bastón de goma con el que golpeó al trapito.

La "entradera" ocurrió el sábado por la noche en una vivienda de Fuerza Aérea al 2500. Los ladrones se dirigieron en auto con dos integrantes de la familia hasta la panificadora de Ecuador al 1900.

El asalto se produjo en un laboratorio de análisis ubicado en Santiago al 2800. Los delincuentes se llevaron dinero, celulares y otras pertenencias de las víctimas.

Una víctima de motochorros en Paraguay al 3600 dijo que los policías no le prestaron atención. "Vení más tarde, somos dos y tenemos que cuidar treinta presos", afirma que le respondieron.