Un motín protagonizado por una decena de reclusos en la comisaría 3ª terminó con uno de ellos internados con quemaduras leves, y otros tantos trasladados a otras dependencias tras quema de colchones.

La revuelta comenzó alrededor de las 20 de ayer cuando personal de la dependencia policial ubicada en Dorrego 161, en el macrocentro de Rosario, debió ingresar al penal para desactivar una pelea. Los uniformados separaron a uno de los internos que estaba siendo agredido por otros cuatro tranquilizando en principio los ánimos.

Pero la calma  fue pasajera ya que un poco antes de las 23 la gresca se generalizó entre el resto de los detenidos en el penal. El reclamo fue subiendo de tono al igual que la temperatura en el lugar cuando los presos comenzaron a colocar colchones en las puertas de las celdas y a prenderlos fuego. Esto motivó que llegara al lugar personal del cuerpo de Bomberos Zapadores, al mismo tiempo que se hacían presentes integrantes de la Coordinadora de Trabajo Carcelario.

Mientras los bomberos lograban controlar las llamas varios de los amotinados comenzaron a cortarse para obligar a que atendieran su reclamo de traslados.
Finalmente, alrededor de las 2 de hoy, todo volvió a una relativa normalidad cuando la jefatura de la comisaría dispuso el traslado de varios detenidos a otras dependencias como las comisarías 7ª y 15ª en tanto hubo que internar a un recluso el hospital Provincial por inhalación de monóxido de carbono, heridas y quemaduras.