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10:36:08 13/01/2014

Los rosarinos ven deterioro en la economía

El índice de confianza de los consumidores rosarinos creció levemente a fines de 2013, aunque en un contexto de deterioro en la percepción sobre la situación económica personal y del país. La aparente paradoja se explica porque al mismo tiempo crece la disposición a comprar bienes durables y porque hay un incremento en la medición de expectativas.

El dato surge de la encuesta que realiza el centro de estudios universitarios, políticos y sociales Igualdad Argentina para confeccionar el índice de confianza del consumidor. La medición es trimestral y se realiza desde junio del año pasado. La última encuesta se realizó entre el 23 y el 27 de diciembre de 2013.

El objetivo del sondeo es medir las percepciones de los individuos sobre el estado de la economía del país, su situación económica personal y las expectativas a corto y mediano plazo. En base a las respuestas de los encuestados se elabora un índice que gradúa de 0 a 100, de menor a mayor, la percepción positiva del consumidor acerca de estas condiciones. A fin de año se ubicó en 44,2, un 2 por ciento mayor a la anterior medición, que se realizó en octubre. Es la segunda marca más alta de la serie histórica, detrás de la de marzo de este año.

Esta leve mejoría en el indicador de confianza se registra a pesar de que el sondeo muestra una fuerte caída de la evaluación que hace la población respecto a la situación económica del país con relación al año anterior (-19,6 por ciento) y también su situación económica personal comparada con la de un año atrás (-6,9 por ciento).

Estos indicadores dan indicio de la preocupación de la población acerca de variables económicas que afectan tanto su situación personal como la de la economía en su conjunto (inflación, empleo, situación política, etcétera). Ante la pregunta sobre la percepción de la situación del país, el 58,4 por ciento respondió que es peor que hace un año atrás y el 30,7 por ciento igual, mientras que apenas el 9,7 por ciento de los encuestados responde que es mejor.

En cambio, aumentó la disposición de los rosarinos para la compra de bienes durables (electrodomésticos, muebles, línea blanca) y compras mayores como autos y casas. Este subíndice exhibió un incremento del 14,6 por ciento con relación a octubre, lo cual inflye positivamente en el indicador final. Un 60 por ciento de los consultados dio cuenta de esta vocación.

El subíndice de situación personal, que refleja la percepción de la población acerca de su situación económica personal actual con relación a la experimentada hace un año atrás y captura también las expectativas respecto a la evolución personal en los próximos doce meses, cayó de 51,1 en octubre 2013 a 49,5 en diciembre 2013.

A nivel personal, cayó la valoración de la situación presente con relación a la de un año atrás (47,1 vs 49,9) pero las expectativas a un año de plazo se mantienen constantes. En cuanto a la situación macro, el valor de la percepción sobre el presente cayó 19,6 por ciento pero el de las expectativas subió 6,2 por ciento respecto de la medición anterior.

Así, el indicador de expectativas se incrementó el 2,8 por ciento, mientras que el indicador de condiciones presentes registró un aumento porcentual en igual período del 1,5 por ciento. El mayor índice de confianza para el grupo etario más joven (18 a 35 años), con un valor de 49,5. Lo mismo ocurre con el subíndice de expectativas, que para los jóvenes se sitúa en 58,5.

El centro de estudios Igualdad Argentina es presidido por el senador Rubén Giustiniani.

Autos y joyas, la marca del lujo

Automóviles y joyas son los bienes que los argentinos "asocian con el consumo de lujo", según un informe elaborado por la Uade. En menor medida aparecen los artículos de tecnología, los relojes y el turismo; en tanto que la indumentaria y la cosmética "son categorías no asociadas con el lujo". El relevamiento detalló que para el 39 por ciento el consumo de objetos suntuarios se asocia con el disfrute de la vida, mientras que el 30 por ciento lo vinculó al afán de demostrar poder.

Fuente: La Capital