La Administración Federal de Ingresos Públicos detectó inconsistencias en las declaraciones juradas de la expresidenta Cristina Fernández y sus dos hijos, Florencia y Máximo, en las cuales hubo más dinero en gastos que del que ingresó durante el período 2016.

El informe fue presentado ante el juez federal Claudio Bonadio quien tiene procesada a la expresidenta, acusada de ser jefa de una asociación ilícita por el falso alquiler de complejos habitacionales de su empresa Los Sauces, a los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López.

La sospecha de la Justicia es que los empresarios alquilaron los inmuebles como una suerte de reembolso de dinero que recibieron vía obras viales y otras licitaciones durante el kirchnerismo.

En el informe, la Afip detectó que es más el dinero que se gastó del que ingresó a manos de la expresidenta y sus dos hijos y refiere a diferencias "exorbitantes".

En la causa Cristina Kirchner tiene un embargo sobre sus bienes de 130 millones de pesos además de una inhibición general de bienes decretada en su contra. Días atrás, los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques pidieron un embargo sobre distintos bienes de Cristina Fernández, sus hijos, el exministro de Planificación Federal Julio De Vido y otros funcionarios.

Ese otro pedido fue hecho ante el juez federal Julián Ercolini en la causa por defraudación en la obra pública en la que la exmandataria ya está procesada al igual que el empresario Lázaro Báez, entre otros.