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14:19:08 09/09/2017

Condenaron a 21 años y medio de prisión al asesino de Chiara Páez

Manuel Ignacio Mansilla Gallegos, el joven que hoy es mayor de edad y que hace dos años asesinó a Chiara Páez, de 14 años y embarazada, fue condenado a 21 años y seis meses de prisión por el delito de homicidio agravado por femicidio, "del que fuera encontrado autor materialmente responsable por sentencia del 5 de julio de 2016, y confirmado por la Cámara de Apelación en lo Penal el 3 de abril de este año". Así lo resolvió el juez de Menores Javier Prado, quien tuvo a su cargo la imposición de la pena luego de que el joven fuera declarado culpable de femicidio. La madre de la chica se mostró conforme con el fallo, aunque al igual que el papá de Chiara, pide también justicia hacia los mayores que la noche del crimen estaban en la casa donde fue ultimada la chica. No creen que el entonces menor haya podido actuar solo.

El crimen de Chiara, que conmovió a todo el país y fue el puntapié de numerosas manifestaciones que inspiraron el movimiento conocido como "Ni una menos", se produjo el 10 de mayo de 2015. Chiara Albertina Páez, de 14 años y embarazada de dos meses, mantenía en ese momento una relación sentimental con Mansilla.

La chica acababa de cumplir, dos días antes de su muerte, los 14 años. La noche del sábado 9 estuvo con unas amigas en la casa de una de ellas. A la medianoche, les dijo que se iba a encontrar con el novio, quizás para festejar con él también. Prometió volver antes de la 1.30. Nunca lo hizo.

Las amigas le mandaron mensajes por el celular, que fueron respondidos con una escritura que les resultó extraña. Llamaron al novio, de 16 años, quien les dijo que ya no estaba con ella. Se asustaron, llamaron a la mamá, y allí comenzó una búsqueda frenética que duró todo el día, hasta que unos perros especialmente adiestrados para rastrear se pararon sobre un montículo de tierra en la casa del novio. Ahí estaba la chica.

Por ser mujer

Durante el juicio al menor, se probó que el homicida "tomó del cuello a Chiara y con otra mano la cabeza de la niña, para comenzar a golpearla contra el suelo y contra la mesa de trabajo que su abuelo tenía en el galpón abierto, hasta que Páez dejó de mover las piernas (...) Los restos mortales fueron trasladados hasta las cercanías del cavado donde posteriormente fueron hallados con auxilio de una unidad canina (...) Con inmediatez a la muerte de Chiara Páez, Mansilla emprendió maniobras de ocultamiento de su conducta consistentes en el soterramiento del cuerpo".

El cadáver fue hallado en el patio trasero de la casa de los abuelos de Mansilla, donde el joven residía junto con ellos, su madre y la pareja de ésta, en bulevar San Martín 818.

Al cabo de la investigación, Mansilla fue detenido, imputado y un año después, en 2016, declarado culpable de homicidio agravado. Ese fallo lo dictó el juez Adrián Godoy, quien remitió el expediente al magistrado de Menores Javier Prado, encargado de imponer la sanción penal.

En su fallo, Godoy declaró autor penalmente responsable del delito de homicidio calificado por femicidio, aunque no por el vínculo. Y sentenció: "Páez fue asesinada por su condición de mujer".

"Sentimientos encontrados"

Verónica Camargo, la mamá de Chiara, se mostró conforme con el fallo. Aunque hubiese querido la pena máxima de 23 años que le corresponde a un menor, la mujer reconoció que los 21 años y seis meses de prisión "fueron más de los que nos habían dicho en un comienzo. Estoy conforme, más allá de que va a salir de la cárcel antes de cumplir 40 años, y no sé qué puede llegar a hacer después con la frialdad que demostró todo este tiempo". Y confesó tener "sentimientos encontrados" de satisfacción y de profunda tristeza.

Verónica vive con Romina, su otra hija, hoy de 20 años. Y trata de hacer lo posible para que ella continúe su vida a pesar del dolor con el que van a "cargar eternamente". Cada una está con sus actividades, y recibiendo "el apoyo de mucha gente".

La mujer insistió con algo que la familia de Chiara viene sosteniendo: que los adultos que estaban aquella noche en el lugar del crimen no pueden haber ignorado lo que ocurría. Y más, alguno de ellos tiene que haber participado. "A mí me pueden decir y mostrar un montón de cosas, pero no me van a convencer de que ese chico actuó solo. Chiara no era una chica sumisa, era físicamente más grande que él. Si (la lucha) hubiese sido de uno a uno, Mansilla hubiese salido con moretones o con alguna marca. Y no creo que él haya podido alzarla solo", razonó. Y recordó que "cuando se hizo la reconstrucción del hecho, le salieron ampollas en las manos, no hizo el pozo en el tiempo que se esperaba y cambió un montón de veces su testimonio".