No sólo los docentes se preparan para la agitada largada de las paritarias en Santa Fe, también lo están haciendo los trabajadores estatales y municipales. El ambiente se va calentando y el ministro de Gobierno, Pablo Farías, confirmó que en una semana se dará el primer contacto informal con los gremios, anticipado ya por el gobernador Miguel Lifschitz, y aclaró que la gestión apuesta a discutir la pauta salarial con los "números del Ipec" (Instituto Provincial de Estadística y Censos) en mano. Luego, con esos datos oficiales, habrá "consultas con economistas y especialistas" para ampliar el panorama.

Aunque nadie lo expone en voz alta, algunos gremios razonan que el piso de actualización nunca podría bajar de un 30 por ciento, un porcentaje que resulta de calcular cuánto perdió el salario durante el año pasado, y cuál es la estimación inflacionaria para el actual.

Sin embargo, Farías aclaró que por ahora el gobierno no hablará de números, y durante el transcurso de febrero convocará a las negociaciones formales en busca de un acuerdo "equilibrado", que "preserve los salarios estatales y que también cuide las finanzas del Estado".

El secretario general de Amsafé Rosario, Gustavo Terés, se encargó de advertir que "cualquier discusión tendrá un punto de partida": remontar el "atraso salarial significativo que se dio por la negativa del gobierno a reabrir la paritaria a mediados del año pasado", y "rechazar las sumas en negro que pagaron tanto la provincia, como la Nación, vapuleando el sistema previsional y afectando el poder adquisitivo de los jubilados, que quedaron 15 puntos atrás".

Asimismo, Terés recordó que la canasta familiar supera los 22 mil pesos, y además dijo que habrá que zanjar la brecha entre el 32 y 34 por ciento de aumento que obtuvieron los docentes durante 2016, y el 43 y 45 por ciento de inflación que se registró en un año, según distintas mediciones".

Evidentemente, las negociaciones no serán sencillas. Y, por lo exhibido mediáticamente en la previa, un punto determinante en el debate será el porcentaje inflacionario elegido como referencia. Por lo expresado por el ministro Farías, la provincia promueve la utilización de los "números del Ipec". Habrá que ver entonces la postura que adoptarán los gremios ante esta intención estatal.

"Es un momento complicado para discutir paritarias debido a que muchos sectores de la provincia vienen sufriendo por las inclemencias del tiempo y las inundaciones, pero también consideramos que es necesario recomponer el salario de los trabajadores", confió Antonio Ratner, secretario general del sindicato municipal.

Vale recordar que el gobernador Lifschitz exhibió vocación negociadora y aseguró que las primeras "rondas informales" de diálogo para definir la escala salarial del sector público provincial comenzarán en febrero y que, en ese marco, serán convocadas "formalmente" las respectivas paritarias.

"En las próximas semanas empezaremos los diálogos con los gremios hasta que tengamos acordados criterios generales que no sólo tienen que ver con los docentes sino también con el resto de los trabajadores públicos del Estado", señaló el mandatario provincial ante un reclamo formulado por el sector docente para ser convocados "lo antes posible" a la mesa de acuerdos paritarios.

En ese sentido, Lifschitz aclaró que "el objetivo de estas reuniones informales con los referentes de los distintos sindicatos es acordar criterios generales para el desarrollo del diálogo formal", que se iniciará cuando se realice la convocatoria a paritarias y que aún no tiene fecha de inicio.

En tanto, el gobernador indicó que este año "cada provincia tendrá su criterio, porque el gobierno nacional anunció que en esta oportunidad no va a convocar a la paritaria nacional, como ocurría todos los años, y que servía como referencia para las provincias".

Fuente: La Capital