Tras la visita a la planta de General Motors en Alvear, donde participó de la presentación del Chevrolet Cruze II, el presidente Mauricio Macri aprovechó para visitar el puesto de Alfredo Farías, el rosarino que en enero le envió una carta con 100 pesos. Alfredo tiene 63 años, vive en barrio Acindar, pero viaja todos los días al cruce de las rutas 18 y 25 -inmediaciones de Cuatro Esquinas- para ganarse la vida vendiendo tortas fritas y asadas y bolas de fraile, que elabora junto a su mujer Mónica. Empiezan a hacerlas alrededor de las 3 de la mañana y están vendiendo hasta las 10, todos los días, con calor, frío o lluvia. Justamente allí llegó el mandatario nacional para conocerlo personalmente (Macri lo había llamado por teléfono tras recibir la carta) y disfrutar de la anécdota. El jefe de Estado aprovechó para comer una de las tortas que Alfredo prepara y le obsequió a cambio una camiseta de Boca firmada por él mismo. En diálogo con LT 3 Alfredo contó que con Macri hablaron de la situación del país, del trabajo y sobre ecología. Sostuvo que es una persona muy humilde, sencilla y tranquila.