Esta vez la moneda cayó para el lado de la solidaridad. El lugar de los hechos fueron los Tribunales provinciales. Dentro de ese recinto se determinó la suspensión del remate de la vivienda única de Gilda Sust, una abuela de 70 años que sufre discapacidad. La prórroga, que en principio es de 20 días, tuvo lugar debido a que una entidad de la economía social asistirá con un préstamo a la mujer en cuestión. Pero la historia no fue tan simple. Es que en medio de la audiencia vecinos y amigos de Gilda echaron a un usurero que intentó comprar la propiedad.

El disparador de esta situación es una división de bienes por una sucesión. La hermana de Gilda le reclama la mitad de la propiedad, y no quiso aceptar la oferta que recibió, que rondaría los 600 mil pesos. Ante la falta de acuerdo entre las partes, el departamento ubicado en Sarmiento y 3 de Febrero, donde Gilda vivió durante muchos años con su madre, iba a ser rematado este mediodía. Pero quedó en suspenso ante el reclamo de la mujer de 70 años del derecho de poder compar la mitad de la propiedad.

Esta vez la Justicia le hizo un guiño a Gilda, que sufre la enfermedad de Paget (es una patología que debilita los huesos).

Ante este panorama los pasillos de Tribunales fueron testigo de una jornada particular. Porque familiares, amigos y vecinos de Gilda la acompañaron y respaldaron para evitar que su casa fuera rematada. En ese sentido, un hombre intentó hacer una oferta por la misma pero entre los presentes lo evitaron. La persona es cuestión quiso presenciar la audiencia sin argumentar sus motivos, y cuando finalmente lo hizo no le permitieron la entrada a la sala.

Tras la resolución tomada por el juez Marcelo Bergia, Gilda manifestó que "Gracias a Dios no remataron. Tengo que agradecer a todos lo que me acompañan. No sabía que era tan querida".

"Quieren que me vaya de donde viví siempre con mi mamá, salvo los años que estuve casada. Hay gente que quiso comprar la casa y salio disparada cuando los filmaron", agregó.

En este sentido, el titular de la titular de la Consejalía Popular, Nire Roldán, manifestó que "estamos muy cerca de conseguir la ley que evite rematar la vivienda única. Estamos dialogando con el presidente del senado de la provincia. Con total predisposición de encontrar una salida positiva. Dialogamos con la presidencia de la cámara de diputados".

Y agregó: "Vamos a ir con todos los bloques de la cámara de disputados y de senadores para encontrar una salida justa. Una donde no sienta aquel que habla de la seguridad jurídica. Una ley que suspenda los derechos constitucionales de una persona a vivir en una vivienda digna. Que se cree un registro de inmuebles de vivienda única en toda la provincia y que favorezca a la inversión para la construcción de vivienda social".