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  • Coronavirus: el mundo en crisis

15:28:07 20/09/2015

La provincia apura medidas para evitar la "guerra del agua" por la crisis hídrica

El gobierno de la provincia apura medidas para evitar la guerra del agua que enfrenta a las poblaciones ante situaciones de lluvias intensas y anegamientos. Al trabajo interministerial que se desarrolla para prevenir consecuencias graves ante el posible recrudecimiento del fenómeno del Niño, la administración provincial avanza en la decisión de forzar, si es necesario por decreto, la creación de los comités de cuenca del río Carcarañá y del arroyo Saladillo. El objetivo: coordinar acciones y planificar obras sin que éstas deriven en conflictos legales y acciones de protesta. "Donde no hay consenso reina la anarquía y no se puede avanzar", disparó el ministro de Aguas, Antonio Ciancio.

La reacción de las autoridades se dio luego de que esta semana, un grupo de vecinos y productores de Sanford cortara la ruta 33 a la altura de esa localidad para reclamar la continuidad de una canalización. El gobierno había decidido, luego de una reunión con autoridades de Casilda y Sanford, parar en forma momentánea la limpieza en el canal La Candelaria desde Las Flores hacia el casco urbano de Sanford y realizar un estudio hidráulico para determinar futuras acciones en ese curso.

La medida se tomó a pedido del gobierno de Casilda, donde temen que la canalización apure la llegada del agua a esa localidad.

Pero enterados de la decisión, los vecinos de Sanford salieron a cortar durante dos días la ruta 33 en señal de protesta. Y la provincia reaccionó: "No podemos permitir que nos digan dónde ni cómo tenemos que empezar las obras", se molestó Ciancio.

Ante el Niño. En una entrevista con LaCapital, el funcionario hizo un paneo de las acciones que se realizan con vistas al fenómeno Niño, cuyas peores consecuencias se esperan, de ocurrir, entre octubre y enero. "Estamos ante un fenómeno que nos genera varias incógnitas. No sabemos si va a venir, cuándo, dónde ni cuál será su magnitud", explicó. "Frente a esto, el gobernador planteó la creación del Comité de Emergencia Hídrica, con la participación de varios ministerios, que ya concretó reuniones en los distintos nodos. Pero hay que entender también que en general nuestras localidades han sido erigidas en situaciones geográficas complejas, sobre líneas de agua, que son bajos naturales. Es una situación ya compleja desde su origen, porque son lugares donde la naturaleza concentra el agua", explicó. Y advirtió que "toda la provincia es muy plana, con ríos meandrosos (sinuosos) donde el agua tiende a acumularse en largos períodos cuando el suelo se satura y no absorbe, a lo que se suma la cada vez más evidente impermeabilización de los suelos".

Ante esta realidad, se intentan resolver situaciones "muy delicadas de equilibrio. Sanford reclama que limpiemos y canalicemos el Candelarias, Casilda, se opone. Varias localidades como Chabás, Los Molinos y Arequito, se encuentran en esa cuenca", explicó el ministro.

En este contexto, y ante la llegada del Niño, se busca generar acciones en tres momentos: antes, durante y después del evento. "Hoy estamos en el antes, trabajando con las defensas de las localidades, la limpieza de canales y alcantarillas, y obras en los caminos rurales. Todo para que el agua no llegue a las localidades, donde unos se la quieren sacar de encima y los otros no quieren que les llegue. Ahora, por ejemplo, irán los ingenieros a explicarles a Casilda y a Sanford cómo, dónde y hasta cuándo se trabajara sobre el candelaria, y detallar la limpieza de otros canales. Nunca hubo en esa zona tanta intervención. Tenemos entre ocho y diez equipos trabajando, hemos llevado máquinas como no se hizo antes, hemos convocado a las cámaras de la construcción, y estamos movilizando a las comunas, que también tienen que estar alertada, con su personal y sus equipos a disposición y coordinados. Pero nos hace mucho ruido estos conflictos que no nos dejan avanzar", protestó.

Aliviador paralizado. En este sentido, Ciancio recordó la paralización de un aliviador que llevaría agua de la zona de inundación de Arequito al río Carcarañá. "Se paró por una medida judicial porque en Oliveros no querían que se hicieran estos trabajos. El aliviador iba a inyectar agua agua al Carcarañá a razón de cuatro metros cúbicos por segundo, cuando el río tiene un caudal de cien metros cúbicos por segundo, y de mil cuando está crecido. Lo que íbamos a aportar al río no era significativo, y sin embargo la Justicia nos paró la obra a pedido de un presidente comunal que tiene la intención, nada menos, que de hacer un desvío del mismo Carcarañá", recordó. E insistió: "Si no hay consenso, hay paralización y anarquía".

Por último, el funcionario subrayó la importancia de los comités de cuenca, que ayudan a resolver los problemas interjurisdiccionales. "Nunca pudimos conformar los del Saladillo y del Carcarañá. Por eso tenemos armado el decreto para crearlos. Son organizaciones que requieren tiempo para constituirse, pero no podemos seguir esperando a que se pongan de acuerdo", remató.