El Gobierno aseguró que la devaluación del yuan que impulsa China desde el comienzo de esta  semana no afectará “en nada” a la economía argentina.

“No afecta en nada. No hay perjuicios porque los activos del swap con China están calzados con los pasivos, y entonces las  deudas también bajan al bajar el yuan”, señaló el jefe de Gabinete,  Aníbal Fernández, antes de ingresar a la Casa Rosada.

Este martes, las reservas internacionales del Banco Central cedieron 132 millones de dólares, y parte de esa merma se debió a la devaluación de la moneda china, el yuan, de casi el 2 por ciento.

Si bien el ministro coordinador admitió que Argentina le debe “un montón de dinero” a China, afirmó que esa deuda también está valuada en yuanes, por lo que una depreciación de la divisa china no eleva el nivel de las acreencias.

El Banco Central chino llevó el yuan de 6,116 por dólar a 6,2298, una caída de casi 1,90 por ciento, la mayor desde 2005,  con lo que espera renovar el impulso a su economía, una acción que  generó fuertes movimientos en la economía del mundo, con caída  generalizada de las bolsas. En el caso argentino, según el índice de Tipo de Cambio Multilateral del Banco Central, la moneda china tiene una ponderación de 14,80 por ciento en la canasta de monedas de las naciones con las  que el país comercia, y ocupa el tercer puesto detrás del real y  del euro.

El movimiento del yuan provocó además que los papeles líderes cayeran 1,95 por ciento en la Bolsa de Comercio porteña, mientras  los bono soberanos en divisas operaron en alza y el dólar paralelo  avanzó a 14,85 pesos.