Seguínos en las Redes
  • Coronavirus: el mundo en crisis

20:32:55 14/07/2015

Recomiendan no aceptar contratos telefónicos y pedirlos por escrito

Todos hemos recibido en alguna ocasión, y a cualquier hora del día, esa incómoda llamada de algún teleoperador intentando vendernos algún seguro para el hogar; servicio de medicina prepaga; cambiar el modelo del celular;  cambiar de empresa prestadora de servicio de telefonía, Internet o cable etc. Muchas de estas llamadas llegan cuando se está realizando otra actividad, que no es precisamente la de adquirir el producto comercial que se nos ofrece como irresistible.

 

Ante los reiterados reclamos, la Defensoría del Pueblo aconsejó a los ciudadanos negarse a dar consentimiento a las ofertas que nos hacen por teléfono y pedir que se nos envíen las mismas por escrito. “Si no es en papel que sea por mail, pero que esa misma oferta o promoción que nos ofrecieron por teléfono nos quede documentada por escrito con precisión de alcance, plazo, duración y demás condiciones. Las empresas responden que no es su política suministrar por escrito eso que nos prometen pero deben hacerlo si no lo hacen aconsejamos rechazar lo que se ha ofrecido como ventaja”, sugirieron los Defensores del Pueblo Analía Colombo y Luciano Leiva.

 

Información adecuada

 

Uno de los puntos que reforzó la Defensoría es que los consumidores tienen derechos a recibir una información adecuada y veraz respecto al producto o servicio que el teleoperador ofrece. “Las propuestas telefónicas y verbales que nos hacen muchas veces tienen cláusulas o detalles que no se expresan en la conversación”, advierten. Y citan como ejemplo cuando nos ofrecen un plan para adquirir un servicio telefónico o financiero no dicen todas las condiciones que ese plan contiene. “Por lo tanto solo conocemos una parte de lo que estamos pactando”. Por otra parte, “es muy dificil guardar en la memoria los datos de que nos dan a conocer”.

 

Por eso con el tiempo pueden aparecer problemas sobre el precio o el servicio que recibimos y para hacer un reclamo no queda nada que pruebe las condiciones de lo acordado, que jurídicamente es un contrato.

 

“Cuando recibamos una de estas llamadas, podemos interrumpir al operador y solicitarle nos remita la oferta o contrato por escrito a nuestro domicilio o correo electrónico. Si éste se niega dude y ante la duda es preferible no aceptar la oferta que le hacen”, aconsejan los defensores. “Es preferible molestarse a una oficina de la empresa y cuando pacte la adquisición de un producto o servicio exigir el contrato por escrito”.