En el marco del proyecto de alcohol cero al volante que se discute en el Concejo, el titular de la Cámara de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos de Rosario, Carlos Meliano, pidió que la propuesta sea acompañada con cambios en la prestación del servicio público del transporte durante la noche.   "Nosotros habíamos puesto algunos peros en cuestiones que tienen que ver con el movimiento de la actividad", apuntó Meliano a  La Ocho. El proyecto que se debate en el Concejo propone sanciones educativas y endurecimiento de los montos de las multas para los niveles elevados de alcoholemia.   La actual ordenanza admite un máximo de 0,50 miligramo para conducir y será reemplazada por la prohibición total para quienes conducen cualquier tipo de vehículo, y luego declarar a Rosario "libre de alcohol al volante". Cuando el índice de intoxicación sea de 0,01 a 0,3 miligramo, habrá como multa cursos obligatorios de reflexión y revisión de conductas y, a partir de los 0,3, empiezan las sanciones pecuniarias y días de inhabilitación, con multas que van hasta los 10 mil pesos.   "Nosotros, en función de lo que representamos, entendemos que esa norma, que tiene que ver con un flagelo tan importante como el alcohol, va a impactar cuando se ponga en vigencia y va a provocar una baja en el consumo", señaló Meliano, para quien "la gente que va a un restaurante normal, que es bastante masiva, no puede ingerir nada de alcohol. O sea que a la hora del consumo entendemos que va a tener que bajar y por eso vemos que va a tener que haber algún servicio público a la altura de las circunstancias, a los efectos  de poder contrarrestar esta baja".   Meliano sostuvo que "para la gente que concurre a cualquier restaurante de la ciudad tiene que haber servicios públicos como taxis, remises y colectivos con mayor cantidad de frecuencias, para que la persona que salga de su casa pueda tomar un servicio para poder disfrutar una cena o un almuerzo y pueda llegar a su casa lo antes posible".