El arzobispo de Santa Fe y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, sostuvo, en la invocación religiosa del tedeum para recordar la fecha patria, que "la Argentina necesita y espera el diálogo maduro de su clase dirigente para encontrar respuestas a sus problemas".

El religioso se lamentó además que la fuerza de la palabra se haya "devaluado" en los últimos tiempos y recalcó la importancia de sembrar y pregonar "una cultura de valores morales como fuente y referencia social"

"Corremos el peligro de acostumbrarnos a convivir en una sociedad que va perdiendo el sentido de la necesaria sanción moral frente a actitudes que contradicen el mundo de los valores que afirma. Cuando se privilegia el 'éxito' a cualquier precio se pierde sensibilidad ética frente al delito y la corrupción", advirtió.

Ante las autoridades, encabezadas por el gobernador, Antonio Bonfatti, el arzobispo dijo que "a la palabra la nutre la verdad y la daña la mentira". "Esto que puede parecer pequeño tiene consecuencias graves en la vida de la sociedad, porque compromete la credibilidad que es un valor esencial en nuestras relaciones. La autoridad, la política y la misma ley se debilitan. La devaluación de la palabra es signo de enfermedad social. Cuando dejamos de creernos ya no es posible un dialogo sincero, ni confiar en el otro", agregó.

Para Arancedo, "la Patria hoy nos reclama testimonios de honestidad y credibilidad, junto a actitudes de solidaridad y de amistad social. El 25 de Mayo no se agota en una celebración, es -aseveró- un camino siempre abierto".

Más adelante, el arzobispo local reflexionó señalando que "en este caminar como argentinos nos debemos reconocer como hermanos y herederos de un pasado, pero sobre todo protagonistas de su futuro".

"A la Patria la recibimos, a la Nación la construimos. En este Día es toda la comunidad, pueblo y gobierno, la que es convocada. Es la misma Republica, la que en el marco de su Constitución, nos reúne. Esta referencia a la Constitución no debe ser un agregado más, sino una instancia de cultura política y ciudadana que hace a la vida misma de la democracia", amplió.

Arancedo concluyó diciendo: "Queremos comprometernos en este día a construir juntos una Nación más inclusiva, equitativa, solidaria y reconciliada, cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común".