Los comerciantes de calle San Luis llevaron  sus reclamos por la ola de robos que padece el microcentro rosarino al fiscal regional Jorge Baclini y al jefe de la Policía de Rosario, Miguel Angel Oliva, ante quienes expresaron su disconformidad con las tareas de prevención del delito del personal de la seccional 2ª y sus sospechas sobre el accionar de una banda en la zona  

"Los comerciantes han dado precisiones sobre cada uno de los casos de manera de buscar el denominador común, unificar las investigaciones y caer sobre las bandas que operan en el centro. Por ahora son una secuencia de hechos que demuestran que se está actuando con bastante comodidad en esta modalidad delictiva", contó Diego Giuliano, titular de la Comisión de Seguridad del Concejo Municipal. 

"Los comerciantes plantean que la modalidad común es el acceso a los locales a través de los techos, la anulación de la central de alarma, el empleo de herramientas para realizar boquetes, y el intento de acceder a la caja, y no a la mercadería, lo cual significa que estos grupos de delincuentes tienen todo previamente estudiado", añadió Giuliano. 

"Por eso, la Comisión de Seguridad del Concejo Municipal, que recibió previamente estas denuncias, decidió acompañar a los comerciantes para descubrir si existe o no una organización criminal que está operando sistemáticamente en el centro de la ciudad y que necesita una respuesta a la altura de las circunstancias", afirmó Giuliano y agregó: "A primera vista, se observa un patrón común de hechos delictivos que no son aislados sino que forman parte de una secuencia que ha sucedido ininterrumpidamente y que por tal razón, nos parece importante la intervención de la fiscalía".

Los titulares de los negocios del microcentro pidieron, además de más presencia policial y patrullaje, que haya controles con cámaras de altura, ya que la mayoría de los robos suceden accediendo a los techos y por tal razón sugieren la implementación de cámaras que puedan registrar estos hechos.

En ese sentido, Guilano dijo que "sii bien observamos un cambio en la respuesta del Estado, mejorando la presencia policial en la zona, lo que estamos pidiendo es que haya una continuidad y una política de seguridad permanente, que no sea espasmódica sino que signifique efectivamente un cambio en el plan de seguridad, en las cuadrículas de patrullaje de toda la ciudad. La ciudad está en emergencia y necesitamos una respuesta acorde al grave problema que tenemos".