Samuel nació el 6 de agosto -el día de la tragedia de calle Salta-. Tras una serie de estudios, los médicos detectaran que tenía una insuficiencia hepática por un síndrome que provoca una sobrecarga de hierro en el organismo. Por ese motivo, y luego de agotar los pasos intermedios, determinaron que para tener chances de sobrevivir el bebé necesitaba un hígado nuevo.   Finalmente, Samuel fue trasplantado en los primeros días de septiembre en el Sanatorio de Niños, en la que resultó la primera intervención de este tipo en el país, para lo cual intervinieron casi 100 personas.   "Estamos muy contentos de tener a Samuel en su casita", dijo Valeria, la joven mamá, mientras el bebé devoraba la primera mamadera en su casa y rodeado de su familia, más allá de que todo el tiempo que estuvo en el Sanatorio recibió el cuidado, pero también el cariño de parte del personal médico y de las enfermeras del nosocomio.   Por eso también la mamá no tenía palabras para agradecer la atención y el trabajo que hicieron con su pequeño hijito. "Muchas gracias a Dios por haber puesto a estos médicos en el camino, que hicieron un trabajo enorme y lo sacaron adelante".   "También quiero agradecerle al Sanatario, a todo el personal y las enfermeras, que lo cuidaron todo el tiempo. Y también a la gente que colaboró con cosas, pero también con la oración. Y acá está el milagro", dijo Valeria, la mamá de este bebito cuya historia es conmovedora y movilizante.   "Estamos muy contentos, lo hemos buscado desde hace bastante tiempo, y a pesar de que pasamos por un susto grande siempre confíamos en Dios. Nunca bajamos los brazos", argumentó la mamá, con una enorme sonrisa de felicidad y Samuel en brazos.   Por supuesto que Valeria no quiso dejar pasar por alto y también recordó y agradeció, mientras Samuel la escuchaba atentamente mientras se tomaba la mamadera y la miraba con sus ojos grandes y saltones: "Al donante y a su familia, que se han portado muy bien y han hecho posible esta alegría".   Samuel, cuyos padres son una familia trabajadora, será sometido a su primer control luego de recibir el alta el mércoles, aunque Valería aún no sabe si será "en el sanatorio o si los médicos vendrán a casa".   Luego del trasplante Samuel podrá llevar una vida normal, con cuidados lógicos como en el caso de cualquier trasplantado.   Por tratarse de una familia trabajadora, es que necesitan algunas cosas, especialmente en todo lo referido a productos de higiene, como jabón líquido, desinfectante, toallas descartables y toallitas húmedas, entre otras cosas.   Por tal motivo los interesados en colaborar pueden hacerlo contactándose con la familia de Samuel en calle Centeno 3678, o al teléfono 153-091620.