Cansados de los robos y los arrebatos que sufren a diario, los vecinos de barrio Rucci se movilizaron hasta la comisaría 34 para solicitarle más seguridad a las autoridades policiales, pero se encontraron con una dura confesión de parte del jefe de la comisaría 34, Darío Basualdo, quien admitió que desde que Gendarmería Nacional se fue de la ciudad "los hechos de robo se incrementaron significativamente". 

 

"Nosotros pedimos que venga Gendarmería, eso de que hay seguridad y no pasa nada es mentira", se quejó airadamente una mujer de barrio Rucci, mientras los vecinos relataban situaciones de robos que se suceden a diario. 

 

"No se puede ni salir a hacer los mandados ni ir a trabajar, porque te asaltan y te pegan", relató otra mujer, quien dijo "tener miedo" y admitió que "algunos delincuentes son del barrio".

 

Cansados de esa situación, los vecinos se movilizaron hacia la comisaría 34, donde se encontraron con la novedad de que había un sólo oficial. 

 

Posteriormente y al ver que la gente movilizada pedía hablar con alguna autoridad del lugar se hizo presente el comisario Darío Basualdo, quien está a cargo de la seccional y aceptó dialogar con los vecinos. 

 

"Hasta el 31 de diciembre tuvimos las fuerzas federales en la ciudad, las cuales nos dieron tranquilidad, porque recorrían las calles del barrio. A partir del 1 de enero, esta comisaría volvió a ser lo mismo que antes, a tener puertas cerradas y no hay personal", le espetó uno de los vecinos al comisaría

 

Basualdo, por su parte, les comentó cuál es la situación actual de la seccional. "Hay 18 empleados, seis de los cuales están de licencia y el resto lo tengo que dividir en cuatro tercios", argumentó, al tiempo que comentó que "tenemos un solo móvil en condiciones óptimas (mientras lo señalaba)" para cubrir los barrios Lomas, Parque Field y Rucci.

 

Por último y al ser consultado sobre si se nota la ausencia de Gendarmería, comentó: "Desde que no están los hechos de robo se han incrementado significativamente".