El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, confirmó el retiro de la mayor parte de los gendarmes de la ciudad de Rosario, y dijo que ese era el acuerdo al que habían arribado en su momento con el gobernador Antonio Bonfatti, una vez que la provincia de Santa Fe tuviera lista la incorporación de 2.000 nuevos policías en Rosario.  

 

“Cumplimos con la palabra de mantener dos mil hombres durante más de ocho meses” resaltó el secretario de seguridad, quien enseguida agregó: "Llegamos a Santa Fe para hacer algunas operaciones vinculadas con la lucha contra el narcotráfico, y en ese momento el gobernador de Santa Fe nos pidió que nos quedáramos porque tenían problemas con la policía local. Nos quedamos, le ayudamos y desde abril nos hemos quedado el tiempo necesario para que la policía de Santa Fe pusiera 2.000 nuevos policías en Rosario. Las autoridades se comprometieron a hacerlo en diciembre, así fue y llegado el día de hoy, el 31 de diciembre tal cual lo pactamos hace unos meses, cada uno de los destacamentos móviles que estaban cumpliendo servicios en la ciudad de Rosario están volviendo a sus lugares de origen". 

 

Siguiendo en esta misma línea de pensamiento, Berni destacó que 600 efectivos permanecerán en la ciudad apostados en gendarmería. "Ha quedado en Rosario el móvil 2, que tiene 600 efectivos, y que como su palabra lo indica es móvil, y que realizarán distintos operativos durante 2015 en los diferentes lugares del país de acuerdo a las necesidades operativos de la gendarmería", argumentó en diálogo con LT 3. 

 

"Mientras tanto como fuerza efectiva -prosiguió- la gendarmería seguirá desplegada en controles de ruta, fundamentalmente, y hemos cumplido con la palabra empeñada de mantener 2.000 efectivos en ocho meses y ayudado a la provincia de Santa Fe a la creación y puesta en la calle unos 2.000 nuevos policías". 

 

Además de rescatar la gran "inversión económica que se hizo, tanto en móviles como en equipamiento de los rosarinos", Berni evitó hacer una evaluación de si había notado cambios en este tiempo en la policía local. 

 

"Por lo pronto tiene 2 mil nuevos agentes, lo que es un cambio muy importante, pero será la sociedad de Rosario quién determinará como evalúa el comportamiento de los policías. Nosotros desde el gobierno nacional nos comprometimos con el gobernador Bonfatti a ayudarlo y lo hemos hecho. Teníamos programado hacer una incursión de 30 ó 60 días y nos hemos quedado ocho meses con mucho esfuerzo". 

 

Respecto del hecho de si una mala política en materia de inseguridad podía ser uno de los motivos por los que la ciudad y la provincia llegaron a esta situación, el Secretario de Seguridad de la Nación comentó: "Hay un montón de factores a la hora de analizar los  problemas. La corrupción a nivel policial es una de las causas que han motivado los índices de violencia que tiene Rosario y Santa Fe. El gobierno provincial hizo un esfuerzo importante en poner 2.000 nuevos policías en la calle y estamos confiados en que en el transcurso del año podrán dar las respuestas que la sociedad necesita". 

 

Consultado sobre si ahora que se retira la mayor parte de las fuerzas federales de la ciudad, cómo seguiría la lucha contra el narcotráfico, argumentó: "No es una cuestión voluntad sino una obligación de las fuerzas federales, más allá de que también compete a las policías locales. Una nada tiene que ver con la otra. Rosario padece un grave problema de delincuencia organizada que nada tiene que ver con el narcotráfico y con la violencia y serán las autoridades provinciales las que tengan las respuestas efectivas a ese flagelo que afecta a la ciudad, y que más de 200 homicidios durante todo este año así lo han demostrado (256 se corrigió después)". 

 

Al igual que el ministro de Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, Berni habló bien y de a ratos con cierta familiaridad sobre el gobernador Bonfatti. Por eso también fue consultado si le caía simpático como para que pueda formar parte de una fórmula presidencial dentro del Frente para la Victoria. "No se trata de si me cae simpático o no, nos ha pedido auxilio a lo largo del año y hemos cumplido. El propio gobernador será quien analice la situación. Tengo serias diferencias sobre todo socialismo en lo que tiene que ver en materia de seguridad. Este problema arranca con (el ex gobernador Hermes) Binner, porque las fuerzas federales en el comienzo de la investigación y cuando detuvieron a los primeros policías ejerciendo la venta en los mismos bunkers, fue el gobernador quien decidió no darle la importancia que tenía y así está hoy la provincia de Santa Fe. Por eso creo que poco y nada tiene que ver el socialismo con nosotros".   

 

Tras haber pasado un diciembre muy tranquilo, especialmente luego de lo que fue el mismo mes del 2013 en el que hubo amotinamientos y saqueos entre otras cosas, y consultado sobre que fue lo que cambió para eso, Berni sentenció: "Por sobre todo por el trabajo muy fuerte realizado durante todo el año para prevenir que suceda lo que sucedió el año pasado, en que la policía de Santa Fe se amotinó, que no solo abandonó a la gente sino que en algunos casos fueron parte de los saqueos y nosotros tuvimos que llegar con gendarmería. Hemos hecho el trabajo que corresponde y también hemos trabajado fuerte con la justicia, puesto que salieron las primeras sentencias en la provincia de Buenos Aires para los policías que participaron de los saqueos y las sentencias no bajan de los seis años de cárcel". 

 

El Secretario de Seguridad también declinó una candidatura suya al puesto de gobernador de la provincia de Buenos Aires. "No, la tarea que tengo y que me encargó la presidenta me absorbe la mayoría de mi tiempo. No tengo ni el tiempo ni las ganas de ser candidato a nada”.

 

Berni también calificó el 2014 como un gran año, especialmente por el hecho de haber sido padre por primera vez. "Ser padre no te cambia nada, te completa la vida, que es diferente, lo vivo con la mayor intensidad", señaló, al tiempo que se mostró "totalmente en contra de la sindicalización de las fuerzas policiales".