El secretario de Seguridad de Santa Fe, Gerardo Chaumont, confirmó que se montó un operativo especial para garantizar la seguridad en las localidades de la provincia donde, durante el periodo estival, se pueblan de veraneantes que van a pasar las vacaciones y admitió que se desplazarán efectivos policiales de las grandes ciudades para cumplir esa tarea.

Chaumont justificó la decisión de reforzar la presencia policial en Roldán, Funes, Pueblo Esther y otras localidades del gran Rosario. "Hay un movimiento estival, propio de la época de vacaciones, a estas localidades vecinas y, lamentablemente, como ocurre en los centros turísticos, así como se desplazan los vecinos también se desplazan los amigos del ajeno", explicó.

Consultado sobre si el movimiento de efectivos policiales a estos destino no descuida la ciudad de Rosario, Chaumont señaló. "Al decir que la frazada es corta no descubre nada nuevo, no tenemos la la cantidad de policía que quisiésemos tener, pero este es un proceso largo y no lo vamos a modificar de un día para el otro".

"Sobre la seguridad en Rosario me gustaría destacar dos intervenciones, una de la Cámara de Comercio y otra de la Cámara de Expendedores de Combustible, en las que reconocen que la mayor presencia policial ha implicado una mayor seguridad para la población, por la cantidad de agentes que hay hoy en las calles de la ciudad", añadió el funcionario provincial a LT3.

Con respecto a cuántos policías serían necesarios para garantizar la seguridad en el conjunto del municipio, el secretario de Seguridad dijo que, aunque la estimación mundial, señala que debe haber un policía cada 250 habitantes, "esta no es una ciencia exacta, nada está escrito en el mármol, el número depende de la ciudad, de la población y del delito".

"Hoy por hoy en Rosario tenemos más de 5.000 policías y estamos tratando de que las sucesivas promociones sean de una cantidad adecuada para reforzar este número, lamentablemente la cantidad de vocaciones y de inscriptos no depende de nosotros, depende de una situación que nos excede", admitió Chaumont.

En ese sentido, explicó: "Santa Fe es una provincia muy rica y por ahí hay algunas actividades económicas que tienen un mayor atractivo que ser policía, por un lado, y por otro lado, existe una imagen de marca que hace que muchas veces la gente prefiera dirigir sus pasos por otra senda".  Chaumont negó que la policía sea una profesión para pobres, aunque reconoció que "no hay que ser necios, muchas veces inicialmente ingresan los que ven vedadas sus posibilidades de trabajo en otros rubros, después con el correr del tiempo tienen un sentimiento de integración, de pertenencia, lo que los convierte en excelentes policías.

Finalmente, reveló que a fin de mes se evaluará junto a los mandos nacionales la permanencia de Gendarmería en la ciudad de Rosario. "Todo lo que suma es bienvenido, pero es una fuerza federal que su misión, al igual que la de la Prefectura, no es eternizarse en una provincia", indicó Chaumont.

"Personalmente creo que la Policía de Santa Fe es una institución que son sus más de 150 años acompañando el desarrollo institucional de la provincia está puntulamente, pasada la cresta de la ola, está en condiciones de prestar este servicio por sí sola", remató.