La Justicia dictó el sobreseimiento de las dos parejas que estaban acusadas por la presunta sustracción de dos mellizos recién nacidos en la localidad de Zavalla.

La jueza de Casilda, Mariel Minetti, firmó por estas horas la resolución que beneficia a las parejas conformadas por Andrea N. y Germán S., y Mariana N. y Luis J. oriundas de esa ciudad.

La magistrada argumentó que no tenía "elementos suficientes" para imputarles el delito y porque los análisis e historia clínicas forenses realizados a Liliana Montenegro, la denunciante, "no pudieron determinar que la mujer haya estado embarazada y que haya dado a luz para el 13 de julio".

Más temprano, Germán Mahieu, el abogado de una de las parejas, había afirmado que "no existía material probatorio que acreditara  ninguno de los dichos de Liliana Montenegro".

Con esas palabras, el letrado argumentó el pedido que había realizado días antes junto a su colega para que sus clientes sean sobreseídos en la causa que se abrió  a partir de la denuncia de la mujer, quien aseguró que había dado a luz a mellizos el 13 de julio pasado y que esas criaturas fueron robadas poco después de nacer.

En declaraciones a La Ocho, Mahieu profundizó: "Hemos solicitado el sobreseimiento de nuestros defendidos porque no existía delito, y en el supuesto o hipotético caso de haber existido, mis clientes nunca pudieron haberlo concretado. En la causa hay elementos de sobra en el sentido de que ni la señora Liliana Montenegro, ni las fiscales, ni la querella pudieron probar la existencia de un embarazo y por consiguiente de un parto".

Mahieu hizo hincapié en las pericias médicas que se realizaron en Córdoba, estudios que no pudieron probar que Montenegro hay cursado un embarazo. "Los facultativos afirmaron que no hubo embarazo. Los técnicos en la materia afirmaron que el parto del 13 de julio no existió. Después surgieron cuestiones políticas sobre las que no tengo por qué opinar, pero no existe material probatorio que acredite ninguno de los dichos de la denunciante", agregó. 

"Nosotros aún no podemos entender porque en su momento se ordenó la detención de nuestros clientes cuando no existía material probatorio que los vincule con esta investigación. No se si se debió a la presión social que despertó el caso. Lo desconozco. Si puedo afirmar es que primer se debió verificar los extremos de la denuncia para detener a alguien", añadió.