Cristina Kirchner anunció que el Gobierno accedió, aunque parcialmente, a los reclamos que desde hace semanas sostienen los gremios para que se exima del pago del Impuesto a las Ganancias en los medios aguinaldos que se cobrarán en diciembre. Comunicó que estarán exceptuados del pago los trabajadores que ganen menos de 35 mil pesos.

"Creemos que esto va a incentivar el consumo", indicó la mandataria durante el discurso que brindó en la convención anual de la Unión Industrial Argentina UIA), que se realiza en un hotel de Pilar.La Presidente detalló que los alcanzados por ese beneficio serán alrededor del 70% de quienes lo pagan, más de 780.000 trabajadores.

El anuncio se realizó en momentos en que el sindicalismo opositor se encontraba reunido para analizar la concreción de un nuevo paro nacional. El pago de Ganancias era, precisamente, una de las razones sobre las que se apoyaba una eventual protesta.

De todos modos, la jefa de Estado defendió el impuesto y criticó a quienes plantean su eliminación. Y también cargó contra los líderes gremiales que deploran ese tributo pero -dijo- no alzaron sus voces en la década de 1990 cuando se perdían trabajos.

"Con los Kirchner la industria revivió"

La mandataria cerró la Convención Anual de la Unión Industrial Argentina, un foro que durante dos jornada reunió a dirigentes oficialistas y opositores y donde abundaron las críticas a la política económica. Compartió mesa con el titular de la UIA, Héctor Méndez, parte del gabinete nacional y gobernadores como Daniel Scioli y Sergio Urribarri. También estaba el titular de la CGT afín a la Casa Rosada, Antonio Caló.

Inició su discurso apoyada en numerosas filminas con una serie de datos que apuntaban a evidenciar el crecimiento de la industria en los últimos años. "Con los Kirchner la industria revivió", dijo. La afirmación apuntaba a rebatir la crítica que acababa de hacerle en la cara Méndez: "Como presidente de la UIA nunca tuve otro jefe que no fueran ustedes. Y sobreviví. Acá estoy", había dicho el empresario.

La Presidente destacó que la facturación creció un 911% entre 2003 y 2013 y que las principales compañías del país exhibieron balances positivos en su rendición de cuentas de la Comisión Nacional de Valores. "Estemos tranquilos, que nuestras empresas han aumentado las ventas y los resultados netos", dijo. Y agregó:"Se quejan, largan pálidas, no les crean".

En esa tónica, deploró a quienes generan "malas expectativas" y pidió no hacer caso a las "profecías" sobre un derrumbe del país. "Son mitos. No nos estamos cayendo el abismo, estamos tal vez teniendo una actividad menor al récord que habíamos alcanzado", dijo.

"Les pido que actuemos con inteligencia, más allá de nuestras simpatías personales. Cuando tomen decisiones no lo tomen en base a los que les contaron o leyeron, sino por los que les pasa", dijo a los industriales.

Por otro lado, se refirió a la resistencia que la UIA mantiene sobre la Ley de Abastecimiento, una norma criticada por Méndez en su discurso y que algunos candidatos opositores prometieron derogar en caso de llegar al Sillón de Rivadavia. Al respecto, pidió esperar a ver cuál es la aplicación de la ley antes de avanzar en una presentación judicial, tal como anticiparon. "Nadie les va a dar la inconstitucionalidad sobre algo abstracto", explicó. Y aprovechó la ocasión para volver a cargar contra la Justicia: Aunque últimamente con los jueces de la Argentina una sentencia puede ir a cualquier lado".

Otra de los reclamos del titular de la UIA que retomó en su discurso fue el pedido de "repensar la política tributaria". Méndez lo planteó en un contexto en el que solicitó "más inversión, confianza y optimización de los servicios públicos"; Cristina admitió que muchas veces se "superponen" impuestos nacionales con los provinciales y locales y pudo de ejemplo el caso de los municipios que cobran una tasa diferencial a la venta de combustible, cuestión sobre la que mostró su expectativa para que sea frenada por la Justicia.