“¿Sabías que el gobierno provincial decidió por decreto comprar y ceder terrenos para el Complejo de Alberdi (escuela privada)? ¿Y la Gurru?” La pregunta se puede leer en uno de los carteles pegados en el Jardín del Complejo Gurruchaga, una escuela pública que padece graves y eternos problemas edilicios y de espacio físico. De hecho para habilitar un primer grado para el año que viene el Ministerio de Educación decidió trasladar un cargo de la sala de jardín a otra escuela. Un grupo de padres pide respuestas integrales y precisas a Educación. Aseguran que quieren trabajar junto a las autoridades, pero no que “sus hijos e hijas sean variable de ajuste de esas decisiones”. Ahora piden que se expropie el edificio.

 “Nos parece bien que si una escuela tiene problemas de espacio se les de una solución, pero pensamos que debería haber prioridades por la educación pública”, coincide en decir un grupo de padres del Jardín de la Gurruchaga, a La Capital.

Son los padres que hace poco reclamaron porque se les garantice la continuidad en primer grado a sus hijos que están en el nivel inicial. En total son 77 chicos que pasarán en 2014 a la primaria. Por falta de espacio e irresueltos problemas edilicios (el inmueble es alquilado) la respuesta que encontró el Ministerio de Educación a este pedido fue trasladar un cargo de la sala de jardín (tiene para 4 y 5 años) a otra escuela. Es decir, achicar.

“Nosotros elegimos esta escuela pública por su proyecto pedagógico, con el que estamos muy conformes y por eso queremos que nuestros hijos sigan estudiando aquí”, dijeron los padres con absoluto sentido común. Hasta el momento han tendido reuniones con las autoridades de la escuela de Salta y Crespo, la directora regional de Educación Marta Díaz y con el secretario de Educación, Jorge Marquez.

En la última les garantizaron “la continuidad en la escuela”. Sin embargo, los padres advierten que “no tienen precisiones cómo, en qué condiciones, de qué manera se asegurará esa continuidad”, sobre todo cuando los problemas físicos y de infraestructura están a la vista. Y al primera medida que se ha tomado ha sido “sacar un cargo”.

“Queremos trabajar juntos, buscar la solución de manera tranquila, pero lo que vemos hasta ahora es falta de precisiones”, insistió el grupo de padres que se acercó ayer por la tarde a este medio.
Dicen que la gota que los colmó esta semana fue enterarse de la decisión del gobierno de la provincia, anunciada por el gobernador Bonfatti y la ministra Balagué, de comprar los terrenos del Complejo Alberdi, una institución privada de la zona norte.

“No nos parece mal atender a esta necesidad, pero pensamos que debería darse prioridad a la educación pública”, manifestaron los padres desilusionados.

Esta semana volvieron a mandar dos cartas (fechadas el 22 y 23 de octubre) dirigidas a la directora de la Regional VI de Educación, Marta Díaz. Son copias de las entregadas a la directora del complejo Gurruchaga, Fabiana Di Giovani y a la directora provincial de primaria, Rosa Retana.

Al principio de la carta agradecen el compromiso en garantizar la continuidad de los chicos al primario, “pero al mismo tiempo _expresan_ queremos compartir nuestra desilusión por las resoluciones tomadas a nivel ministerial en respuesta a una demanda de una educación inclusiva”. Definen como “desacertada” la respuesta de retirar un cargo en lugar de avanzar en soluciones definitivas

Y dicen: “Nuestros hijos e hijas no deben constituirse en la variable de ajuste sobre la que se viabilicen soluciones”. También indican que en los intercambios que han tenido hasta ahora con el ministerio notan “una gran falta de información respecto de la solución actual del edificio en el que funcionan los niveles inicial y primario del Complejo”. Por es razón piden que el Ministerio les ofrezca “información precisa y actualizada sobre las gestiones realizadas al día de la fecha, tendientes a la compra definitiva y/o expropiación del edificio”.
 
Fuente: La Capital