El cura Marcelo Franchini es el párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Paz de Villa Gobernador Gálvez y uno de los organizadores de las marchas por la paz que se realizan regularmente esa ciudad. El religioso, quien conoce muy bien la realidad de esa población donde se produjeron numerosos hechos de violencia en los últimos meses, expresó su opinión sobre lo que ocurre en esa localidad.

En declaraciones a  La Ocho, afirmó: "percibo mucho miedo y pocas esperanzas en la gente, porque ocurre mucho vandalismo con Gendarmería o sin ella. Esa fuerza de seguridad nacional  no hace la diferencia. A lo sumo lo que hace es tapar un poco el problema que no se soluciona con su presencia y no veo que haya soluciones fáciles, ni prontas. Eso da pocas esperanzas porque no tenemos autoridades a la altura de la situación y de la problemática social no sólo de Villa Gobernador Gálvez sino de toda Argentina", afirmó Franchini.

"Vivimos una degradación social y cultural impresionante. Lo que veo ahora con 51 años no lo veía cuando tenía 30. Hay una degradación de las personas y de la cultura argentina muy grande. No estamos creciendo como país. Me da una tristeza tremenda. No hay futuro y oportunidades para los chicos. La gente que quiere trabajar no puede. Hay un abandono de la sociedad muy importante", agregó.

"Todos los políticos te dan el mismo diagnóstico. Estoy cansado de escuchar siempre lo mismo. Los que están en el poder dicen que están haciendo su trabajo bien, y los que están en la oposición dicen que los que están en el poder hacen mal su trabajo. Nadie se preocupa por la gente. Acá matan a una persona, se hace una marcha por justicia, pero son todos NN sociales. No hay respuestas jurídicas, no se aplica la ley. Vivimos una anomia, sin ley prácticamente, y eso en Villa Gobernador Gálvez se nota mucho", añadió.