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17:07:09 16/10/2014

Aécio Neves le saca una leve ventaja a Dilma en la intención de voto

El senador opositor Aécio Neves mantiene una leve ventaja sobre la presidente y candidata a la reelección Dilma Rousseff, a 11 días de la segunda y decisiva ronda de los comicios presidenciales brasileños, que se celebrará el 26 de octubre, reveló un sondeo del Instituto Datafolha. Según la encuesta, Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), tiene actualmente un 45 por ciento de las preferencias, frente al 43 por ciento de la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT).

Si se excluyen los electores indecisos (un 6 por ciento) y los que no apoyan a ninguno de los dos candidatos (también un 6 por ciento), Neves recibiría hoy el 51 por ciento de los votos válidos, frente al 49 por ciento de Rousseff. Esa diferencia, sin embargo, refleja un empate técnico, ya que la encuesta de Datafolha —que entre el martes y miércoles entrevistó a 9.081 electores de 366 municipios brasileños— tiene margen de error de dos puntos porcentuales, hacia arriba o hacia abajo. El sondeo revela que el panorama de la dura disputa por votos entre Rousseff y Neves se mantiene virtualmente inalterable desde la encuesta anterior, divulgada el 9 de octubre pasado.

La principal referencia toma el índice de rechazo de los dos candidatos: la proporción de electores que descarta totalmente la posibilidad de apoyar a Neves aumentó del 34 al 38 por ciento, mientras que el total de los que se niegan a votar por Rousseff registró una caída marginal, del 44 al 43 por ciento.

La presidente brasileña salió victoriosa en la primera ronda electoral del 6 de octubre pasado, en la que recibió un 45,59 por ciento de los votos válidos, frente al 33,55 por ciento de Neves. Para intentar compensar la diferencia de más de ocho millones de votos en favor de la mandataria, el candidato del PSDB logró una alianza con varias agrupaciones políticas, entre ellas el Partido Socialista Brasileño (PSB), cuya candidata a la Presidencia, la ambientalista Marina Silva, obtuvo 22 millones de votos en las últimas urnas.

En la recta final de la campaña, Rousseff enfrenta además un escándalo desatado por la confesión de un ex director de la petrolera estatal Petrobras, quien reveló a la Justicia que, durante ocho años, desvió en favor de partidos oficialistas —entre ellos el PT— el 3 por ciento del valor de todos los contratos firmados por la empresa. Las denuncias del ex funcionario han sido uno de los temas centrales del primer debate televisivo entre los dos candidatos, transmitido la noche del martes por la red televisiva Bandeirantes.

Honda decepción. Sin embargo, la discusión política generó honda decepción entre los analistas, que coincidieron en que los dos candidatos a las elecciones brasileñas del 26 de octubre prefirieron atacarse mutuamente a presentar sus propuestas. Durante el debate, Rousseff y Neves libraron una batalla de acusaciones de corrupción de parte a parte, y también se acusaron mutuamente de mentir a los brasileños. "Fue realmente una pelea de patio de escuela. Los contendientes se ofendieron como niños. Blandieron argumentos para demostrar que los dos son mentirosos, casquivanos y malhechores. Indignos, por lo tanto, del amor de la República. Un espectáculo deprimente", opinó el analista Josias de Souza, del portal de noticias UOL.

Según el politólogo Pedro Fassoni, los brasileños permanecieron despiertos hasta los primeros minutos de la madrugada del miércoles para enterarse de las propuestas de los dos candidatos, se sintieron frustrados por la ausencia en el debate de temas importantes que en junio de 2013 movilizaron a millones de personas en protestas callejeras. "Esa pauta de demandas de la población en junio del año pasado no fue incluida en ese debate. Tampoco fueron incluidas grandes cuestiones nacionales como la reforma política, la reforma agraria, un plan nacional de movilidad urbana y la política externa", agregó el experto, quien recordó que temas polémicos como el casamiento gay y la legalización del aborto también estuvieron ausentes del programa.

Corrupción. El gran tema del debate fue la corrupción, y los candidatos repartieron acusaciones o en la campaña electoral después de que un ex director de la petrolera estatal Petrobras arrestado en marzo, Paulo Roberto Costa, confesó a la Justicia que durante ocho años (entre 2004 y 2012) desvió un 3 por ciento del dinero de los contratos firmados por la empresa para beneficiar a agrupaciones oficialistas, en especial al PT de Rousseff. Neves acusó a la mandataria de no mostrar "indignación" por el escándalo en petrobrás, a lo que la mandataria retrucó denunciando a Neves por la sospechosa construcción de un aeropuerto cuando éste era gobernador de Minas Gerais.