El juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, confirmó que un grupo de delincuentes asaltó un transporte de caudales y sustrajo, entre otros elementos, un conjunto de escuchas telefónicas que había ordenado la Justicia en esa ciudad y en Santa Fe a personas que estaban implicadas en el tráfico de estupefacientes.

En declaraciones a  La Ocho, el magistrado habló sobre el resonante caso que recién tuvo trascendencia en los últimos días en el norte provincial, pero que habría ocurrido hace más de un mes.

La noticia indicaba que un grupo de hampones asaltó un camión transporta caudales en un tramo de la autopista Rosario-Santa Fe y que entre los elementos sustraídos se encontraban escuchas ordenadas por los juzgados federales de Santa Fe y de Reconquista en causas en la que se investigaban a narcotraficantes de la zona.

Alurralde tiene justamente a su cargo una investigación en la que debía incorporar una de las escuchas que fueron robadas. El juez explicó a La Ocho cómo se habría efectuado el golpe.

"La Oficina de Observaciones Judiciales de Buenos Aires, que depende de la Secretaría de Inteligencia del Estado, remite las escuchas a la ciudad de Santa Fe. Lo hacía a través de este camión. Luego ese material debía ser retirado por las fuerzas de seguridad de cada localidad. Reconquista está situada a 400 kilómetros de Santa Fe. Es decir, las escuchas debían hacer dos viajes, de Buenos Aires a Santa Fe y de Santa Fe a Reconquista", agregó.

Alurralde dijo que los delitos vinculados al narcotráfico "son muy complejos. Hay muchos intereses económicos entremezclados. Cuando uno pide dotar de mayores medios a las fuerzas de seguridad, sobre todo a las federales que en el norte son pocas, que se fijen reglas claras para combatir el delito, hace referencia a estas cuestiones. Este es un negocio que mueve mucha plata. La droga va a los grandes centros poblados y es una problemática que hay que abordar. El narcotráfico tiene mayor logística que las fuerzas encargadas de combatirlo".