Luego de la audiencia imputativa realizada en la ciudad de Casilda, la jueza Mariela Minetti dispuso la prisión preventiva, pero domiciliaria, por 40 días de las dos parejas presuntamente involucradas en la investigación por la desaparición de dos bebés, que fuera denunciada por su madre a mediados de julio.

La audiencia se llevó a cabo en la sala de audiencias de la oficina de gestión de Casilda, por espacio de casi tres horas. La fiscal Lorena Aronne presentó varios elementos relacionados con la denuncia presentada el 18 de julio por una mujer residente en Zavalla sobre la sustracción de sus dos gemelos recién nacidos.

Mientras que los abogados de ambas parejas, unos representados por Fausto Yrure y los otros por Gabriel Mahieue y Brian Wheeler, negaron la imputación en su contra por apropiación de menores.

Fuentes de la fiscalía señalaron que la audiencia imputativa fue extensa y que luego de varias discusiones, la jueza Minetti dispuso la prisión preventiva de los cuatro imputados, pero en base al artículo 22 del Código Procesal Penal, dispuso que la misma sea de carácter domiciliario.

Por su parte, Gabriel Mahieu, abogado de una de las dos hermanas involucradas en el caso, identificada con la inicial M. y su esposo L., señaló que se llevó a cabo “un debate importante, álgido” y que el planteo de la acusación presenta “orfandad probatoria” ya que no existe material suficiente para involucrar a sus defendidos.

Además, señaló que la semana en la que supuestamente nacieron los bebés, sus clientes estaban en la ciudad de Federación, provincia de Entre Ríos, y como prueba cuenta con gastos de tarjetas de crédito y débito, tickets de peaje y el recibo de la casa que alquilaron.

“Hago responsable civil y penal a la fiscal de Casilda y solidariamente responsable a la provincia por los daños ocasionados a mis defendidos”, sostuvo el abogado.

Por su parte, la defensa de la otra pareja, ella con nombre comenzado con A. y él con G., encabezada por Fausto Yrure, dijo durante la audiencia que el matrimonio buscaba la guarda y adopción de los mellizos, en acuerdo con la madre embarazada, hasta que un día apareció y les dijo que las criaturas habían nacido sin vida.

Dicho pacto era de común acuerdo y sin dinero de por medio, ya que –según la defensa de la pareja– la mujer embarazada quería que le dieran amor y cuidado, ya que no podía hacerse cargo.

Los cuatro quedaron imputados de sustracción, retención y ocultamiento de menores, de los cuales hasta el momento nada se sabe.