Betina Zubeldía denunció hace un tiempo a los narcos de Pérez que le preveían droga a su hijo y desde entonces tanto ella como su familia se convirtieron en blanco de ataques intimidatorios.

Con la intención de ayudar a salir a su hijo de las adicciones, Betina un día lo siguió hasta el búnker donde compraba las drogas y denunció a los vendedores. A los pocos días le incendiaron el auto, un negocio y balearon el frente de la casa de sus padres.

Ayer a la madrugada sumó un nuevo capítulo a este calvario. Es que cerca de la 1 de la madrugada un vecino del local que la mujer tiene en Pérez la llamó para advertirle que sujetos que llegaron en un automóvil gris habían arrojado una bomba molotov contra el frente del negocio.

"Me dio la sensación que no fue con la intención de incendiarlo sino una forma de advertirme que están pendientes de lo que digo de los narcos, lo que me da más temor", contó Betina a  La Ocho.

La mujer contó que días atrás fue recibida junto a integrantes de organizaciones sociales por el subsecretario de Seguridad Comunitaria de Santa Fe, Osvaldo Laffatigue, porque "estábamos palpitando que algo se venía debido a que la gente acá de Pérez escuchaba que iban a tomar represalias contra mi persona o mi familia". Dijo que el funcionario escuchó sus reclamos "y se comprometió a que nos iba a dar una solución y que mi familia iba a tener protección policial". Pero tras el nuevo ataque intimidatorio contra su negocio, se preguntó: "Qué sentido tiene si no toman ninguna medida al respecto".