A poco más de tres meses de la desrregulación de los alquileres impuesta por el gobierno de Javier Milei, los supuestos beneficios para los inquilinos aún no se visualizan ya que el incremento de oferta vino acompañado de una caída en la demanda de alquileres. Y desde el Consejo Asesor de la Vivienda revelan un dato preocupante: la morosidad en el pago de las expensas.

Ariel D’Orazio, referente del Consejo Asesor de la Vivienda de Rosario, trazó un panorama más que complicado para quienes tienen que alquilar. “A partir del decreto de necesidad y urgencia (DNU) que firmó Milei en diciembre pasado, quedaron sin efecto las leyes 27.551 y la 27.7370, que regían los contratos de alquileres, y a partir de ese momento se firman contratos en los que priman los acuerdos entre partes, algo que es extremadamente nocivo para los inquilinos porque claramente no hay condiciones de igualdad en la negociación de un contrato de locación”.

D’Orazio aseguró que la desrregulación de los alquileres “generó aumentos terriblemente desproporcionados con la realidad económica que atraviesan los asalariados en el país. Aunque se plantea que ha crecido la oferta de propiedades en alquiler, comparada con diciembre del año pasado, en otro contexto, la demanda ha caído mucho, producto de un desfasaje económico cuando la expectativa de rentabilidad del mercado supera ampliamente las posibilidades de las económicas de quienes alquilan".

“La caída de demanda se nota muchísimo en el ámbito comercial, pero también es notorio en el habitacional. Vemos mucha ociosidad en viviendas. Cuando alguien vuelca una propiedad al mercado locativo, quizás pueda estar 30 días sin habitarse. Eso era algo que no estaba sucediendo en los últimos tiempos porque la demanda superaba la oferta en materia habitacional. Esta supuesta autorregulación del mercado, que nos ofrecen como una panacea, claramente está fracasando y se lleva puesto a ciento de miles de argentinos producto de la especulación del mercado y de la deshumanización que plantea el gobierno al retirar las leyes y dejar a inquilinos e inquilinas mano a mano frente a inmobiliarias o propietarios”, sostuvo D’Orazio.

Según ese diagnóstico, los inquilinos se ven jaqueados por los aumentos de los servicios e impuestos y ahora también el de las expensas. “Vemos morosidad tanto para pagar alquileres como expensas. Además de los aumentos de luz y agua en nuestra provincia, las expensas también se han incrementado notablemente. Hoy vemos que hay una morosidad que venía en alza en el pago de expensas. Estamos en un pico máximo en los últimos años. Se va generando una bola de nieve. Hoy tenemos muchas mediaciones para resolver situaciones de morosidad con intereses muy difíciles de abordar porque vienen muy golpeados".