La situación que representa una muestra cabal de cómo el personal del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) se juega la vida por cada paciente ocurre un feriado, cuando la subdirectora del efector, Laura Taljame, revela que acaba de quitarse los guantes tras una cirugía que se extendió más tiempo de lo previsto y aún debía comunicarle los resultados a los familiares del paciente. Ese es el ritmo en el que todos los profesionales trabajan a menudo, incluso durante el feriado de Carnaval, donde el servicio de guardia colapsó a raíz de la "altísima demanda" en ese efector ante la gran cantidad de la población que migró del sistema privado de salud al público.

Uno de los casos paradigmáticos del fin de semana fue el del joven Ezequiel Curaba, quien falleció este martes a raíz de una falla multiorgánica tras agonizar poco más de 24 horas con quemaduras en el 90% de su cuerpo. Ocurrió mientras intentaba robar cables de alta tensión en Presidente Perón al 6100 y esas imágenes se viralizaron a raíz de que el muchacho salió caminando por sus propios medios pese a semejante shock que le provocó la electrocución en pleno hurto del cobre.

A eso se sumaron los cuatro heridos de arma de fuego, que ingresaron en vehículos particulares y "todos al mismo tiempo", y las atenciones denominadas "espontáneas", que representan aquellos pacientes que concurren por dolencias crónicas y otros factores autodenominados "de urgencia" al no contar con un sistema prepago u obra social, situación que se incrementó en los últimos tiempos.

"Al Heca se puede acceder a través de una ambulancia, en auto particular o caminando, todos están en condiciones de ser atendidos: es por eso que todo paciente pasa por admisión, por un sinfín de motivos, más allá de los heridos de arma de fuego o de arma blanca que suelen ingresar habitualmente", precisó Taljame para comentar que mucha gente no está al tanto de que el Heca está en condiciones de admitir cualquier tipo de paciente, incluso quien ingresa por sus propios medios.

En ese sentido, la profesional reveló que "hay una alta demanda y cada vez va a crecer más a raíz de la crisis económica, y eso se nota". Si bien no se sabe concretamente si aquellos pacientes tuvieron o no cobertura médica, los ingresos están supeditados a múltiples factores.

"Más allá de que por la violencia instalada en esta ciudad el factor Nº1 son los heridos de arma de fuego y de arma blanca, sin dudas el otro factor va a ser este (en alusión a quienes se vuelcan del sistema privado al público)", vaticinó Taljame para señalar que "la demanda espontánea fue aumentando más, no sé si es una casualidad y no hay manera de medirlo, pero es muy llamativo".

Durante este feriado de Carnaval se registró una "altísima" demanda en la guardia del Heca.

"El fin de semana tuvimos una altísima demanda, no sólo de pacientes que llegaron por urgencias, tales como accidentes en la vía pública, heridos por armas blancas y de fuego, sino por demanda espontánea a tal punto que el domingo estuvo totalmente colapsado", comentó Taljame.

En ese marco de colapso, la médica destacó que el Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) "organizó de manera óptima las derivaciones hacia otros efectores porque ya no ingresaban más pacientes en la guardia, estaba totalmente saturada".

Asimismo indicó que este lunes y martes "estuvo relativamente más tranquila la actividad" en el ingreso por guardia, pero recordó que durante miércoles y jueves habrá paro municipal y allí verán cuáles serán los pasos a seguir. "Este hospital es de muy alta demanda, así que vamos a ver cómo manejamos la situación", anticipó.

La subdirectora del Heca también se refirió al video del joven quemado producto del robo de cables que se hizo viral, a partir de que el muchacho subió por sus propios medios a la ambulancia pese a las quemaduras que terminaron provocándole la muerte.

"Hay una gran descarga de adrenalina por el hecho en sí, pero el empeoramiento comienza después con la consecuente inflamación de todos los órganos, producto de la quemadura que tuvo", explicó Taljame.

La profesional reveló que ese tipo de atenciones se incrementaron durante el último año a raíz del robo masivo de cables, puesto que en su mayoría se trata de pacientes reincidentes en ese tipo de delitos en el sur santafesino.

"Hubo muchísimos pacientes que ingresan a la unidad de quemados por robos de cables, y la mayoría son reincidentes. Ingresan con quemaduras severas, se les da el alta y a los dos meses vuelven a ingresar por lo mismo, pero con quemaduras peores y lo vemos cada vez con más frecuencia", reveló.

Taljame aseguró que trabajó en esa unidad durante 2023 y llegaron a recibir ocho pacientes cuando en otra oportunidad eso "no existía".

"Hubo pacientes que robaban y, sin querer, se electrocutaban pero no recuerdo casos de estos que están en franco ascenso y van a seguir aumentando porque no usan ninguna protección, van y arrancan los cables", apuntó.