La reciente muerte de un hombre por electrocución cuando intentaba robar cables en una subestación de la Empresa Provincial de la Emergía (EPE) puso al descubierto una tendencia alarmante: en casi un año se registraron cinco casos de personas fallecidas en idénticas circunstancias, tres de esos episodios se dieron en el Gran Rosario y dos en la ciudad de Santa Fe.

Así lo reveló Gerardo Giri, vocero de la EPE, al aportar más precisiones sobre los inconvenientes que se produjeron en la prestación del servicio debido al último de los hechos, que tuvo como escenario una subestación ubicada en Granadero Baigorria y quedó afectada por el siniestro fatal. Un sector de barrio 7 de Septiembre quedó sin servicio por la salida de funcionamiento de esa estación.

Se trata del caso de Jonatan Horacio Pérez, quien había ingresado al Hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria, con quemaduras en el 80% de su cuerpo luego de ser trasladado desde una estación transformadora de EPE ubicada en el predio de la empresa John Deere.

Según la información oficial suministrada por la policía y la propia EPE, Pérez había sufrido esas lesiones al ingresar a las instalaciones de la empresa con intenciones de robar cables. Al parecer, en esa maniobra recibió una descarga de 13.300 voltios. Personal de la compañía tuvo que cortar la energía para permitir el ingreso de los socorristas. El hombre fue derivado al Hospital Eva Perón en estado muy crítico y falleció horas después.

Giri señaló que “las estadísticas de robos en instalaciones de la EPE de este segundo semestre estarán listas a fin de año, pero durante el primero teníamos un promedio de un robo por día, pero en la mayoría de los casos era un cable neutro de las subestaciones que no tienen corriente y entonces no hubo electrocutados”.

“En los casos con víctimas fatales no sabemos a ciencia cierta qué sucedió, pero siempre hay riesgo de muerte si alguien ajeno ingresa, porque son lugares donde hay 13.200 volteos. La gente queda succionada y directamente se quema por dentro. En lo que va del año tuvimos cinco muertes, tres en Rosario y dos en Santa Fe capital”, reveló Giri.

El antecedente más inmediato del caso ocurrido en Granadero Baigorria sucedió el 17 de mayo en la estación de la EPE ubicada en Ovidio Lagos al 4500, en la zona sur de Rosario. Esa madrugada, un hombre logró ingresar al cuarto con intenciones de llevarse algún cable para extraer algo de cobre y también recibió una descarga de electricidad que le produjo quemaduras en gran parte del cuerpo. El hombre falleció horas después en el Hospital Clemente Álvarez.

El otro caso que se sumó a las estadísticas de hechos fatales en Rosario sucedió la madrugada del 11 de noviembre, en la subestación de la EPE situada en Avellaneda y Cisneros, zona sudoeste de Rosario. Personal policial y de la compañía comprobaron que junto a la víctima hallaron un cable conductor de energía que había sido cortado de cuajo.