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19:29:01 05/10/2023

La canasta básica alimentaria subió cerca de 200% en un año en Rosario

La Canasta Básica Alimentaria (CBA) de Rosario subió 18,9% en septiembre, respecto del mes anterior, según el relevamiento de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). De esta forma un adulto necesitó $44.172 para alimentarse durante el mes pasado y una familia, compuesta por dos adultos y dos menores, requirió un ingreso superior a $168.296 para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas.

Si bien el incremento de la canasta se moderó el mes pasado, en agosto había pegado un salto del 25,8% producto de la devaluación pos Paso y la suba que se trasladó a precios, el aumento interanual, respecto al costo de la CBA en el mismo mes del año anterior, es de 199,4%.

La Usina de Datos precisó que en valores absolutos el aumento fue de un 18,9% en el mes de septiembre, con respecto al mes anterior, de la CBA Rosario e implicó un incremento de 7.031 pesos.

En el informe se advierte que luego del 9,9% de aumento en abril se observó una tendencia decreciente, llegando a su mínimo en julio de 2023 con un incremento del 5,2%. Sin embargo, para el mes de agosto se interrumpió dicha tendencia alcanzando un pico de 25,8% de incremento de la CBA. Finalmente, para el mes de septiembre se observó un incremento 7 puntos inferior al mes anterior.

Los rubros que registraron mayores aumentos de precios en términos porcentuales fueron las frutas(39%), verduras y hortalizas (34,1%), raíces y tubérculos (32,2%) y cereales y derivados (30,8%).

En el mismo período, si se toma como referencia la CBA para un adulto equivalente, los rubros con mayor crecimiento, en términos absolutos, durante el último mes fueron: raíces y tubérculos, cuyo valor se incrementó $1.458,3, frutas que aumentó $1.116,7, y carnes, con un incremento mensual de $1.066,5.

La CBA comprende un listado de alimentos y cantidades necesarias para cubrir los requerimientos nutricionales de un hombre de 30 a 60 años por mes. Si se considera que estos requerimientos varían en función del sexo y la edad de las personas, se utiliza la tabla de equivalencias de necesidades energéticas para calcular el tamaño del hogar, medido en unidades de adulto equivalente, indicó la Usina de Datos de la UNR. Así, se determina un valor específico para la Canasta Básica Alimentaria de cada hogar.

Por otra parte, el informe precisa que un hogar de cuatro miembros, integrado por un varón de 40 años, una mujer de 35 años y dos varones de 17 y 15 años debió tener, en septiembre, un ingreso superior a $168.296 para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas y superar, así, la línea de indigencia.

Por su parte, un hogar compuesto por tres integrantes, dos mujeres de 30 y 32 años y una hija de 4 años necesitó un ingreso superior a $92.320 para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas.

En tanto, un hogar compuesto por cuatro integrantes, una mujer de 35 años y tres hijos de 12, 9 y 6 años, constituye en total 2,95 unidades consumidoras o adultos equivalentes. Este hogar debió tener, en septiembre, un ingreso mínimo de $130.308 para adquirir los alimentos básicos para su subsistencia.

Una forma sencilla de analizar los datos es evaluar el poder de compra de diversos tipos de ingreso, como el haber mínimo jubilatorio, la Pensión Universal para el Adulto Mayor, el Salario Mínimo Vital y Móvil y la Asignación Universal Por Hijo, en función de la cantidad de Canastas Básicas Alimentarias que es posible adquirir con cada uno de ellos. Durante el mes de septiembre la Jubilación Mínima, la Pensión Universal para el Adulto Mayor y la Asignación Universal por Hijo aumentaron un 23,3% y representan una disminución en términos de CBAs de 5,8%, 3,7% y 3,7% respectivamente, por otro lado si bien el Salario Mínimo Vital y Móvil aumentó un 4,9%, esto implica una pérdida del 11,8% en término de CBA, detalló la Usina de Datos de la UNR.

Esta canasta no incluye la energía, el agua y otros elementos necesarios para lavar los alimentos, cocinarlos, calentarlos y/o conservarlos. Tampoco incluye el resto de los productos y servicios básicos no alimentarios que componen lo que se denomina Canasta Básica Total, cuyo valor da origen a la línea de pobreza.