El condenado jefe narco Esteban Lindor Alvarado, actualmente cumpliendo una condena a prisión perpetua en el penal de Ezeiza,  deberá ser trasladado a otra cárcel luego de una resolución tomada por la Justicia federal de Rosario ante el incumplimiento de algunas medidas de seguridad tras el intento de fuga que protagonizó en marzo pasado.

Luego de una presentación con carácter de "urgente" realizada por el fiscal Fernando Arrigo, el Tribunal Oral Federal Nº 2 de Rosario tomó la resolución ante el incumplimiento de medidas de seguridad más estrictas que se habían pedido.

El hombre que está condenado a prisión perpetua por asociación ilícita y el resonante homicidio del prestamista Lucio Maldonado, considerado uno de los principales actores del campo criminal en Rosario, había ideado durante seis meses una evasión de la cárcel de Ezeiza que implicó, para concretarla, la compra de un helicóptero en el exterior, valuado en 387 mil dólares. Sin embargo, el 10 de marzo pasado la operación fue frustrada.

En su oportunidad, el TOF 2 de Rosario había dispuesto algunas normas de seguridad para el detenido, a saber: su alojamiento en una celda individual y que no mantuviera contacto con otros internos procesados y/o condenados por delitos vinculados al narcotráfico o al crimen organizado; que sea requisado de forma sorpresiva para constatar que no tenga elementos prohibidos, fundamentalmente teléfonos celulares; control de la prohibición de mantener comunicaciones con teléfonos móviles; instalación de inhibidores de señal en el pabellón o módulo de la cárcel donde se encontrara alojado; estar controlado por cámaras de seguridad, con respeto de su intimidad.

Varias de esas medidas no se cumplieron, entre ellas la de seguir compartiendo pabellón con otros narcos con quienes intentó fugarse y la falta de instalación de inhibidores.

Alvarado fue condenado a prisión perpetua el 3 de junio de2022 por el tribunal integrado por los jueces Alejandro Negroni, Patricia Bilotta y María Isabel Más, quienes consideraron a Alvarado instigador de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por haber sido premeditado. También lo condenaron como instigador de amenazas coactivas calificadas por cuatro hechos: el envío de una cabeza de perro a Marina Marsilli, funcionaria del Ministerio Público de la Acusación; la orden de balear la casa de la misma persona; y los ataques a tiros contra edificios judiciales.

Además, se lo consideró jefe de la asociación ilícita desde la cual también incurrió en el delito de lavado de activos agravado en cinco hechos. Además de la condena recayó sobre Alvarado una multa de más de 316 millones de pesos.