Los robos de piezas de bronce no perdonaron ni al Monumento Nacional a la Bandera. Durante la madrugada del lunes 12 de junio pasado y sin ninguna intervención de la guardia de Gendarmería Nacional apostada en el lugar, dos individuos retiraron 40 piezas de bronce empotradas en el octógono central y en el lateral exterior de las fuentes delanteras, así como de cuatro llaves de paso de circulación de agua, lo que produjo la destrucción de las cañerías. El hecho quedó registrado por las cámaras de vigilancia de la vía pública y fueron aportados a la Justicia Federal, en la denuncia que la Municipalidad dejó asentada a las pocas horas.

Si bien por tratarse de un "bien patrimonial del Estado argentino" el espacio cuenta con un destacamento de la Gendarmería con personal apostado las 24 horas, quienes detectaron la faltante de los elementos horas después del robo fueron quienes integran los equipos de trabajo del Monumento, ya que no hubo ningún alerta por parte de la fuerza de seguridad.

Y según detallaron, los elementos retirados pertenecían en todos los casos a las fuentes delanteras: 8 aros de bronce de cierre de las luminarias empotradas en el octógono central, 32 aros de bronce de cierre de las luminarias empotradas en el lateral exterior de la fuente y 4 llaves de paso del sistema de cañerías de circulación de agua.

Además de las piezas robadas en sí mismo, la mecánica del robo produjo la destrucción parcial del octógono central de la fuente, incluso con roturas de la mampostería y el mármol donde iban empotradas, así como la destrucción de las cañerías de circulación de agua.

De acuerdo al registro de las cámaras de seguridad que se encuentran en el Concejo Municipal, justo en la vereda de enfrente al lugar, el robo se produjo entre las 2 y las 2.15 del lunes 12 de junio. Ese material fue el que la Municipalidad adjuntó a la denuncia realizada en las horas posteriores a la Justicia Federal.

Más aún, en las imágenes está registrado el detalle del momento en que las piezas son retiradas por dos individuos, sin que medie ninguna intervención de la guardia de Gendarmería apostada en el lugar.

Así como ante la Justicia, desde el municipio se alertó de la situación a los jefes locales de la fuerza nacional para que detallen qué sucedió con la guardia en ese momento y sus actuaciones u omisiones.

"Algo debería haberse detectado, mínimo el ruido de un martillazo al momento de desmontar las piezas y dados los daños que se produjeron en la mampostería y el mármol", señalaron desde el Ejecutivo.