El Gobierno dispuso una nueva postergación para la suba del impuesto a los combustibles, que tendría que haber operado desde el primero de julio. Así, este incremento pasará para el primero de noviembre.

La norma fue publicada en el Boletín Oficial, bajo el decreto 332/2023, y justifica la postergación al señalar que “debe tenerse en cuenta que, tratándose de impuestos al consumo y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”.

En ese sentido, explicó que “en línea con las medidas instrumentadas hasta la fecha, y con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios, resulta razonable postergar hasta el 1° de noviembre del año 2023 los efectos de los incrementos en los montos de los impuestos”

Los montos de los impuestos que resulten de las actualizaciones correspondientes a las actualizaciones del tercer y cuarto trimestre del 2021, a los cuatro trimestres del 2022 y los dos primeros del 2023 significaba un 4% para nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil. Ahora se aplicará sobre el último bimestre del año.

La AFIP, desde 2018, actualiza el monto de los impuestos cuatro veces al año: en enero, en abril, en julio y por último en octubre. Sin embargo, a través de diferentes medidas, se fueron difiriendo sucesivamente los incrementos.