La apuesta de la Municipalidad de hacer semipeatonales en el centro rosarino se puso en marcha el pasado viernes. Las obras ya comenzaron en la cuadra de San Martín al 600, donde el espacio de estacionamiento se transformará en una senda de 4,5 metros para peatones con bancos y cruces seguros. El municipio anticipó que los trabajos estarán listos para los primeros días de julio y luego vendrá el turno del pasaje Álvarez, anunciado días atrás, además de obras importantes que aún restan llevarse adelante sobre Santa Fe. En este último caso, se trata de la reconstrucción del hormigón para la mejor circulación de los rodados porque es una arteria de alto tránsito, sobre todo de transporte público, que está muy deteriorada. La obra, similar a la realizada por San Lorenzo, no tiene “todavía” fecha de inicio.

Pese a las objeciones planteadas desde algunos sectores, la apuesta de la Secretaría de Movilidad es generar algunas calles "calmas" en el centro para la revitalización del casco histórico. De hecho, en el caso del pasaje Álvarez, no se trata de una peatonalización, sino sólo el retiro del estacionamiento y la habilitación a los automovilistas a circular a velocidades bajas.

Respecto de San Martín, a la altura del 600, los trabajos para modificar los usos actuales comenzaron el pasado viernes y, para eso, se llevó adelante un corte total del tránsito. Allí, se suplantará el lugar de estacionamiento por un corredor peatonal de más de cuatro metros de ancho. El objetivo es probar el funcionamiento de este tipo de uso y evaluar, en un futuro cercano, la posibilidad de avanzar en la peatonalización completa.

Las obras continuarán el sábado y está previsto que finalicen los primeros días de julio. El estacionamiento para motos que se retirará de esa cuadra se trasladará a la anterior, en San Martín al 500.

Además del retiro de las motos, se colocarán pretiles, cuya instalación ya comenzó, para separar la movilidad de los autos del espacio para peatones, se pondrán bancos de hormigón, maceteros y bicicleteros, además de hacerse intervenciones con pintura.

La leyenda "+ Caminable”, en grandes dimensiones sobre la calzada, dará aviso a los peatones y automovilistas para que circulen con mayor cuidado. De ese modo, se sostendrán sólo un carril para la circulación de autos a velocidad reducida, la parada de taxis, carga y descarga y los contenedores de basura; en tanto, en las esquinas de Santa Fe y San Lorenzo se sumarán dos cruces seguros que permitan reducir el tiempo y espacio de paso de peatones.

Sin embargo, estas son las únicas obras previstas para los próximos meses en el centro de la ciudad. De hecho, la reconstrucción de Santa Fe en el área central es uno de los trabajos por hacer y al que sólo resta ponerle fecha de modo que genere la menor cantidad de inconvenientes posibles en la circulación de vehículos particulares y de quienes se mueven en las líneas de colectivos que deberán desviarse.

Ya los tramos de desde Oroño a Francia y desde Francia a Castellanos se llevaron adelante y sólo resta el área central, indicaron desde la Municipalidad, y reconocieron que es una de las arterias que se encuentra "en estado más complicado".

El plan de reconstrucción implica justamente rehacer las bases de hormigón, asfaltar en la mayoría de los sectores y en las zonas de paradas de colectivos colocar hormigón nuevo para que sea más resistente al peso de las unidades del transporte.

"Vamos a evaluar la fecha, quizás en el corte en vacaciones de invierno, pero tiene que ser en un momento de menor circulación", señalaron desde la Intendencia.

Desde la salida de la pandemia y de la mano de experiencias positivas como La Noche de las Peatonales, la reactivación del casco urbano es para la gestión municipal una política pública en la que prevalecen los peatones sobre los autos. Y una muestra de ello fue la aprobación de un proyecto que establece que el pasaje Álvarez será zona prioritaria para caminar, donde se levantar el estacionamiento en la vía pública y se habilitará la opción de "isla gastronómica" en la plaza.

“Queremos acompañar la revitalización del centro desde el planeamiento para lograr que sea una zona más caminable y amable con el peatón y el usuario, que son los vecinos, pero también la gente que va para distintas fechas o días de la semana a consumir, pasear o trabajar”, indicó oportunamente la secretaria de Planeamiento, Agustina González Cid.

La iniciativa prevé priorizar la circulación peatonal en el pasaje Álvarez entre Presidente Roca y Paraguay, donde existe un ingreso de la Biblioteca Argentina frente a plaza Pringles, que se convertirá en zona calma con prioridad para peatones. Y en paralelo, una iniciativa del concejal de Creo, Fabrizio Fiatti, permitirá instalar una “isla gastronómica” en la plaza con locales del entorno que se acompañará de acciones culturales, música en vivo y feria de emprendedores.

Para ello, se estableció eliminar boxes de estacionamiento por el pasaje mientras que el carril derecho quedará como único medio de ingreso y egreso exclusivo para los vehículos de los vecinos frentistas. Una medida que a algunos vecinos no les hizo gracia, pero sobre la cual el municipio ratificó sus intenciones.