En el marco de la crítica situación que atraviesa el sistema de transporte urbano de pasajeros de la ciudad y el paro de la UTA del pasado jueves, la Municipalidad de Rosario realizó un aporte adicional de 500 millones de pesos para garantizar que el servicio funcione con normalidad. Así lo informó el propio municipio este viernes.

Más allá de la compleja situación en todo el interior del país, desde el municipio resaltan el trabajo realizado en las últimas semanas "para generar soluciones a este conflicto en la escala local, incrementando el valor de los aportes, y trazando diferentes propuestas y alternativas que puedan suplir las necesidades de cada una de las partes".

En un contexto marcado por el reparto inequitativo de los fondos nacionales, aseguraron que las gestiones llevadas adelante en las últimas horas por el intendente Pablo Javkin permitieron generar los acuerdos que garantizan la prestación de un servicio que utilizan a diario miles de rosarinos.

"Una vez más, la Municipalidad de Rosario valora la instancia de diálogo con la representación gremial de los trabajadores y trabajadoras que permitió resolver la situación de conflicto", señalaron desde el Palacio de los Leones. El acta acuerdo fue rubricada en la jornada de este viernes, despejando cualquier posibilidad de conflicto en el corto plazo, pero reiteraron la necesidad de un sistema que garantice "una justa distribución hacia las ciudades del interior del país".

A los subsidios municipales, deben sumarse los fondos comprometidos por los gobiernos nacional y provincial, que se incrementarían en un 28%, lo que logró garantizar el pago de las obligaciones para que se retome la prestación del servicio público.

Todos estos fondos extra les permitirá a los empresarios del transporte afrontar las subas salariales acordadas, que prevén a partir del 1º de abril un salario total conformado de 262 mil pesos, proporcional al tiempo trabajado, que sube mensualmente hasta llegar a septiembre con un salario total de 404 mil pesos.

Ese mes será clave para definir de qué modo seguirá la situación del sector, ya que el acta rubricada por todas las partes señala que “se asume el compromiso de reunirse dentro de los primeros quince días del mes de septiembre del 2023, a los fines de revisar y evaluar el eventual deterioro en las condiciones del poder adquisitivo de los salarios, y a partir de allí establecer los incrementos salariales entre los meses de octubre y diciembre del presente año”.