Tras el estado público que tomaron las imágenes de la desembocadura del arroyo Ludueña, completamente ocupada por residuos que iban desde botellas plásticas hasta animales muertos, la Municipalidad puso en marcha la primera etapa de un operativo de limpieza en ese sector con el objetivo de sanear su cauce y quitar los residuos acumulados en las inmediaciones de su desembocadura. En total, se juntaron alrededor de 25 toneladas de desperdicios.

Los trabajos comenzaron el pasado sábado en la zona de amarras del Puerto Náutico Ludueña. Cuadrillas de la Dirección de Higiene Urbana recolectaron residuos diseminados en ambas márgenes del arroyo y los trabajos también se realizaron desde el agua con embarcaciones.

El video que se difundió el pasado miércoles con cientos de botellas flotando en la desembocadura del arroyo Ludueña confirma una situación que viene sucediendo en torno a ese cauce: la contaminación es constante y, hasta ahora, no se determinaron causas ni soluciones. Si bien hay algunas investigaciones en curso y otras que ya arrojaron resultados, además de limpiezas en distintos sectores del curso de agua, la postal se repite con frecuencia y hasta hubo un proyecto para que una embarcación específica pueda mantener saneada la desembocadura, con una presentación de la estructura que nunca llegó a usarse y está abandonada desde hace cuatro años. El tema mereció, además, un tratamiento especial en la última reunión del Consejo Asesor de la Comisión de Ecología del Concejo Municipal.

De los trabajos que se llevaron adelante en la mañana del sábado, el municipio informó que se juntaron 25 toneladas de residuos entre los que predominaron plásticos, descartables, vidrios, nylon y ramas. Además, señalaron que los desechos recolectados se someterán a un estudio de caracterización para determinar su composición y orígenes a fin de garantizar su correcta disposición final y tratamiento adecuado.

La próxima etapa de la limpieza de la desembocadura se realizará en los próximos días, según indicaron fuentes municipales. Para esta instancia está previsto colocar una barrera de contención para evitar que los desechos vayan a parar al canal principal del Río Paraná, además del armado de una plataforma que permita la limpieza manual de la costa del Ludueña.

Las imágenes que se vieron en los videos del estado del arroyo Ludueña hicieron que varios consideraran la opción del Sabalito Barredor, una embarcación inaugurada en julio del 2019. Iba a encargarse de recolectar la basura que bajaba por el curso de agua e iba a funcionar en la zona frente al shopping Portal tras una donación que una serie de empresas hicieron a la Municipalidad, pero nunca se puso en funcionamiento.

A mediados de esta semana, voceros municipales señalaron que el Sabalito tuvo varios robos y daños mientras estaba inutilizado por la bajante del río. Es por eso que su posible reparación se encontraba en estudio para ver si vale la pena ya que, aseguraron, es difícil que pueda hacer frente a semejante caudal de residuos.

Tras la primera etapa del operativo de limpieza, desde la Municipalidad indicaron sobre el Sabalito Barredor que el mismo “no se encuentra disponible para su utilización, producto de la falta de dragado del arroyo y del deterioro ocasionado por el marcado descenso de las aguas del Paraná”, al tiempo que remarcaron que “el municipio avanza con la  refuncionalización y puesta en funcionamiento” de la embarcación, que luce abandonada desde hace varios meses en el mismo sector donde se inauguró.

El tramo de la desembocadura del arroyo Ludueña es un sector en el cual la Municipalidad intervino en reiteradas ocasiones a través de distintas iniciativas. Con frecuencia se realizan operativos de higiene urbana y trabajos de mantenimiento de la zona ribereña así como también acciones de sensibilización, preservación y cuidado ambiental. En 2022, más de 50 rosarinos participaron del Voluntariado Ambiental que impulsa la Secretaría de Ambiente y Espacio Público, con el cual lograron juntar 750 toneladas de residuos.