El Concejo Municipal votó por unanimidad la prohibición de la fabricación y comercialización de cualquier elemento que sirva para atrapar aves, como jaulas trampa, gomeras o pegamento, aunque su uso estará permitido. El proyecto, ingresado el año pasado por la organización Mundo Aparte, se presentó a raíz de la cantidad de ejemplares que reciben con lastimaduras, algunas de las cuales terminan viviendo en cautiverio o muriendo. Las multas irán de las 100 a las 300 Unidades Fiscales (UF).

En el primer artículo de la flamante ordenanza se estipula la prohibición de la comercialización y fabricación de “jaulas trampa, hondas, honderas, caucheras, gomeras y resorteras” para erradicar la caza y captura de aves silvestres en la ciudad. También “los pegamentos para pájaros”, usados en ramas o varillas para que los ejemplares queden adheridos a la superficie y que su captura sea más fácil.

Según el texto de la ordenanza, los comercios alcanzados por la normativa tendrán un plazo de 90 días para adecuarse. Transcurrido ese plazo, “se procederá a apercibir al infractor mediante intimación en primera instancia; verificadas por segunda vez, de persistir en la trasgresión se aplicarán las multas determinadas por el código de convivencia de la ciudad. Asimismo, se podrá incautar la mercadería”. Las multas se extenderán entre las 100 y 300 UF, recordando que 1 UF es el equivalente a un litro de nafta súper.

En tanto, habrá una campaña para que niños y niñas puedan canjear sus gomeras por juguetes en los distritos municipales, clubes o escuelas que adhieran al programa.

Franco Peruggino, referente de Mundo Aparte, señaló: “El proyecto lo presentamos en septiembre del año pasado para prohibir la fabricación y comercialización de todos los elementos que se utilizan para capturar aves, pero su uso sigue permitido. Aunque también se contempla una campaña de educación para que los chicos entiendan que la gomera no es un juguete”.

Durante la última reunión en la Comisión de Gobierno del Concejo, integrantes de la ONG señalaron que el 80% de los animales que son llevados a Mundo Aparte son aves, ingresadas por diversas causas.

“Mundo Aparte es testigo, día a día, de las consecuencias de estos instrumentos”, señaló Peruggino, y dio como ejemplo que, actualmente, tienen en rehabilitación a un aguilucho colorado que fue golpeado por una gomera: “Estamos viendo si lo podemos liberar o no. Muchas veces, las aves mueren o quedan muy heridas y no se las puede liberar por las consecuencias de las jaulas trampa, las gomeras o los pegamentos que se usan”.