Al filo del vencimiento del plazo para presentar las alianzas electorales,  el Partido Socialista (PS) participará del frente propiciado por el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, para competir en las Paso nacionales del 13 de agosto próximo. El espacio se denomina Hacemos por Nuestro País e incluye a peronistas no kirchneristas, a los partidos Demócrata Cristiano y Autonomista y a otras fuerzas provinciales.

El anuncio, que dio por cerrados los cabildeos con Juntos por el Cambio (JxC), le permitirá a Schiaretti revalidar su decisión de ser precandidato presidencial. No obstante, partícipes de las tratativas deslizaron que quedan por resolver las postulaciones a vice y a diputado nacional por la flamante coalición.

“Hasta último momento se intentó un frente de frentes, pero esa opción terminó fracasando por las posiciones de (el ex presidente) Mauricio Macri y (la precandidata a la Casa Rosada) Patricia Bullrich”, añadieron.

Schiaretti no cuenta con la chance de una reelección ya que cumplirá dos mandatos consecutivos y, por ese motivo, erigió a Martín Llaryora, actual intendente de la capital mediterránea, como postulante a la Gobernación cordobesa (los comicios serán el 25 de junio).

El plazo para anotar alianzas vencerá este miércoles y el lanzamiento de Hacemos por Nuestro País le bajó el telón al enfrentamiento entre los halcones y las palomas de JxC por la jugada del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el mandatario jujeño, Gerardo Morales, de sumar a Schiaretti a la coalición opositora.

La movida de ambos dirigentes puso a Bullrich a la defensiva, quien este lunes, cuando visitó la localidad cordobesa de San Francisco para respaldar al precandidato a gobernador de Juntos, Luis Juez, aseveró sobre Schiaretti: “No queremos dormir con el enemigo”.

Pocas horas después, la Unión Cívica Radical (UCR) ratificó su pertenencia a JxC e hizo un llamamiento a ampliar la coalición no peronista.

El Partido Socialista, en tanto, reunió pasado el mediodía a su mesa nacional, marco en el cual resolvió, con quórum y mayoría, integrar una alianza que promueva una postulación presidencial “por fuera de la grieta y en modo federal”.

La propia presidenta del partido, Mónica Fein (precandidata a gobernadora), había afirmado días atrás: ”Lamentablemente, si la política no logra salir de estos esquemas confrontativos, estaremos mal en el futuro. Espero consensos mínimos, no con la ultraderecha ni con el kirchnerismo, que ya quedó atrás”.

Lo cierto es que la definición de la política de alianzas a nivel nacional fue compleja para el PS. A fines de mayo, el congreso convocado en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) no había logrado reunir quórum. En ese contexto, se hizo sentir un fuerte rechazo de sectores internos disconformes con el armado electoral que impulsó el oficialismo partidario.

Previamente, sobre el cierre de abril, el socialismo había resuelto, por amplia mayoría, integrar el frente Unidos para Cambiar Santa Fe (junto a la UCR, el PRO, Creo y otros partidos) con miras a las Paso provinciales del 16 de julio.