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23:09:23 24/05/2023

Podría peligrar el servicio nocturno de taxis por la inseguridad

La inseguridad no da tregua y son muchos los rosarinos que diariamente son víctimas de robos y arrebatos. Los choferes de taxis no son la excepción. Aseguran que la situación es crítica y que, de no resolverse, peligra el servicio nocturno. Piden respuestas concretas al municipio y al Ministerio de Seguridad y señalan que "reuniones sobran, lo que faltan son decisiones políticas".

Horacio Yanotti, titular del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario, describió el panorama y sostuvo que el problema tiene varias aristas. Por un lado la gran cantidad de hechos delictivos y por el otro la circulación de aplicaciones que no están habilitadas, la pérdida de puestos de trabajo porque la oferta laboral no es tentadora, las irregularidades en la registración laboral y también la falta de controles por parte del municipio. "El clima es complicado. Estamos charlando con distintos referentes del sector y coincidimos en que de seguir esta situación se podría llegar a perder el servicio nocturno. Es un combo que hace que peligre la actividad", agregó.

En esa misma línea, sostuvo que en última instancia "trabajarán de día y a la hora en la que puedan". Los robos ya son moneda corriente para quienes conducen taxis en Rosario y muchos no quieren trabajar en esa franja horaria para evitar situaciones de peligro. Además, el referente de los peones denunció que hay titulares de chapas que no están cumpliendo con el servicio de 16 horas y es otro de los motivos por los que faltan autos circulando en esos horarios tan complicados.

Las modalidades de robo van variando. La última, explicó Yanotti, es directamente llevarse el auto. Asaltan al chofer, lo golpean y luego se llevan el vehículo. Todos cuentan con seguimiento satelital, pero aun así se los llevan igual. "Eso te da a entender que se manejan con absoluta impunidad", denunció. Si bien la Policía los rastrea en un plazo medianamente corto, muchos son encontrados con choques o sin batería o cubiertas. La Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar) también viene denunciando el crecimiento de este tipo de hechos violentos.

Aunque asisten con regularidad a encuentros con autoridades de distintos ámbitos, siguen sin respuestas. "Reuniones sobran, lo que faltan son decisiones políticas", sentenció y deslizó que "parece haber un desinterés particular en una actividad que es un servicio público, tradicional, seguro, que rinde tributo al municipio, da fuentes de trabajo y tiene tarifas reguladas.

Por lo pronto, no tienen respuestas. Le piden al municipio que haga cumplir la ordenanza que contempla un tabique divisorio en todas las unidades y le garantiza a los choferes un mínimo de seguridad. Según Yanotti, de los 4 mil taxis que circulan en Rosario sólo lo tienen 50. "No es la solución definitiva, pero el trabajador trabaja menos estresado. El tema es que tiene un costo y nadie quiere meter la mano en el bolsillo". Quienes deben asegurarse de su colocación son los titulares de las chapas.

"Nosotros apostamos al diálogo y al sentido común. Tenemos las expectativas de que el municipio tome cartas en el asunto y si no las toma veremos cómo seguimos luchando para subsistir. Esperemos no tener que recortar el servicio nocturno", pidió.

Los peones de taxis también hacen una autocrítica. Reconocen que deben mejorar la actividad y que "le insisten a las patronales de que hay que modernizar la actividad". "Tenemos que tener los vehículos en mejores condiciones, uniformar a los trabajadores, buscar mano de obra calificada, tenerla bien registrada, ampliar los medios de pago", enumeró.

Por otra parte, Yanotti también insistió en la necesidad de controlar a los servicios de transporte ilegal. Argumentan que existen hace más de 25 años y que en el último tiempo se han reconvertido en aplicaciones. "Entiendo a la gente. Hay una gran demanda de taxis y es tanta la propaganda que se les hace a estas aplicaciones extranjeras que generan una necesidad. Una vez que copan el mercado, cobran lo que quieren y salen a trabajar cuando quieren, no garantiza que vaya a haber más oferta nocturna", amplió.

Por último, recordó que el servicio nocturno de taxis supo ser eficiente, tener muchos móviles trabajando y buenas recaudaciones, pero que la inseguridad, la falta de controles y la pandemia agravaron la situación. Esperan que esto se revierta.