Ambientalistas, científicos y legisladores recorrieron las islas que se encuentran frente a la costa de Rosario para monitorear una realidad diferente a la foto catastrófica que exhibía el humedal envuelto en llamas no hace mucho tiempo atrás. Por eso aprovecharon para denunciar que el proyecto de ley de humedales se frenó en el Congreso nacional por enésima vez por las fuertes presiones que ejerce el "triple lobby", integrado, según señalan, por los empresarios mineros, inmobiliarios y agropecuarios.

Desde finales de 2019 a esta parte en el Delta del Paraná se perdieron miles de hectáreas de bosque nativo y murió gran cantidad de especies producto del fuego intencional y la sequía extraordinaria. "Fue una verdadera catástrofe", sostuvo el abogado ambientalista Enrique Viale, quien responsabilizó a los legisladores nacionales por la demora en una ley de humedales capaz de proteger la naturaleza.

Con un río en la actualidad en una altura considerable, lejos de aquella bajante extraordinaria que arrojó números negativos, el contingente ambientalista recorrió la vecinal "El Embudo", donde se encuentra la escuela isleña Nº 45 "Martín J. Thompson". Allí, Viale evaluó las consecuencias del fuego que arrasó el humedal del Paraná. "Fue una verdadera catástrofe, se quemaron cientos de miles de hectáreas, donde se encuentra un ecosistema muy valioso y que generó consecuencias en la salud de los rosarinos", comentó.

"Fue una situación distópica e inaceptable que no podemos aceptar que se repita", sentenció a la hora de precisar que el proyecto de ley de humedales "es la más lobbiada de la historia producto de intereses muy concretos, razón por la cual no la promueven".

Desde su punto de vista, consideró que si hubiera estado reglamentada una ley de protección de humedales el tema de los incendios habría sido diferente. "Podríamos tener humedales sanos y resilientes a estos eventos climáticos extremos tales como la sequía, pero lamentablemente el «triple lobby» en contra de la normativa impidió sancionar una ley", lamentó.

Sostuvo que el avance del tratamiento de la normativa durante la agenda parlamentaria de este 2023 asoma difícil. "Los debates vienen por otro lado y no nos damos cuenta que no podemos vivir sin la naturaleza, la crisis económica está relacionada con el mal uso de los suelos", sostuvo.

En tanto, el médico rosarino Damián Verzeñassi, director del Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Medicina, señaló: "El avance del fuego ecocida sirvió para darnos cuenta qué pasa cuando un ser humano se encuentra expuesto con el humo y todas las sustancias nocivas que se inhalaron desde el 2020 hasta estos días, por eso la recorrida es tan importante".

"Lo que nos pasó durante la pandemia y soportar el humo irrespirable no debería volver a ocurrir, a partir de los severos daños desde el punto de vista de la salud, tales como enfermedades cardiovasculares, abortos espontáneos, entre otras patologías, y el terrible daño que genera en la naturaleza, donde se produce agua y oxígeno, más allá del modelo extractivista que nos imponen", abundó.