Con la experiencia positiva que dejó el ordenamiento vehicular en el predio del autódromo en la noche en que Joaquín Sabina estuvo en Rosario, el Concejo Municipal comenzó a avanzar en iniciativas similares que buscan tercerizar el control de los coches estacionados en la vía pública y dejarlo en manos de entidades intermedias, tal cual se hace en la Rambla Catalunya y La Florida.

En esta línea, el concejal oficialista Ciro Seisas presentó una iniciativa que crea la figura del “cuidador social” y que prevé darle el contralor del estacionamiento en distintos sectores a instituciones benéficas sin fines de lucro. La idea es que se cobre una tarifa fija y establecida por el municipio y se extienda un recibo a los usuarios. Una propuesta que también imita lo que la cooperadora del Hospital Alberdi hace en la Rambla Catalunya.

El proyecto de ordenanza declara "disponibles corredores y sectores para ser otorgados en forma gratuita por medio de autorización y asignación expresa del Ejecutivo a entidades e instituciones benéficas sin fines de lucro, a efectos de que éstas perciban del usuario la retribución económica fijada por la autoridad en carácter de derecho de estacionamiento de vehículos en la vía pública".

El permiso de explotación podrá otorgarse en dos zonas. La primera de ellas, establecida por Francia desde Urquiza hasta Carballo; Rioja desde 1º de Mayo hasta Belgrano; Belgrano desde Rioja hasta Urquiza; Alvear desde Salta hasta Güemes; y finalmente Santiago desde Salta hasta Güemes.

El otro sector involucra el entorno del Anfiteatro Humberto de Nito en el parque Urquiza; el del estadio de Newell's Marcelo Bielsa; el de Rosario Central; el centro de convenciones Metropolitano; el Parque Nacional a la Bandera; el hipódromo del parque Independencia; el autódromo, y la sede de la fiesta de las colectividades.

Las instituciones declaradas entidades de bien público gozarán de preferencia en el otorgamiento de los permisos de explotación y de la exclusividad en la percepción de derechos de estacionamiento, conservarán la explotación de su sector por el término acordado prorrogable por períodos iguales en forma indefinida, y recibirán de los usuarios la totalidad de la retribución o tarifa que determine el Concejo o el Ejecutivo.

A su vez, estas entidades que administrarán el espacio para estacionar deberán disponer de los ingresos económicos que perciban mayoritariamente al cumplimiento de su objeto social y tendrán que contratar personal para el cobro del estacionamiento del Registro de Postulantes de Custodios Sociales.

La explotación puede incorporar y prever en general que el permiso se otorgue para todos los eventos que se produzcan durante tal período.

Entre las obligaciones, tendrán que garantizar un cuidacoche por cuadra y cada uno de ellos deberá lucir pecheras confeccionadas con material reflectante con identificación clara y visible de la entidad benéfica para la cual actúa. Cada controlador de la cuadra tendrá que entregarles recibo a quienes abonen por el lugar en la calle.

¿Cómo se conformará el Registro de Custodios Sociales? Surgirá de un relevamiento de quienes se encuentren actualmente trabajando de modo informal en estas zonificaciones. El registro privilegiará a quienes estaban trabajando de hecho en el lugar, tras aportar sus datos filiatorios y horarios de actividad.

Cada cuidador recibirá un curso de normas de tránsito y de seguridad vial, violencia de género, convivencia ciudadana, e información turística. Cada uno tendrá también una credencial identificatoria con el nombre, apellido, DNI, número asignado, entidad e institución y foto. Entre las obligaciones, cada cuidador deberá gestionar ante las oficinas pertinentes los certificados de buena conducta y antecedentes penales al momento de la renovación de sus tareas.

También tendrá que usar en todo momento el chaleco reflectante y la credencial identificatoria, que será indelegable, intransferible y estrictamente personal. Y respetar la prohibición de percibir una tarifa distinta a la fijada por la autoridad de aplicación.

Los aspirantes a custodio deberán tener 18 años o más y no poseer antecedentes penales en los últimos 24 meses. Y las entidades deberán privilegiar aquellas personas que tengan cargas de familia; mayores de 40 años y personas con algún tipo de discapacidad.

En todos los casos, se entregarán comprobantes numerados oficiales de pago al usuario del estacionamiento, con indicación clara del monto percibido, quedando un talón en poder del “custodio social” para su oportuna rendición ante la entidad benéfica a cargo de los derechos de percepción.

Si se repasa la bibliografía legislativa en relación a la problemática de los cuidacoches, hay un surtido de propuestas. Desde la reinserción educativa y cursos laborales, hasta la prohibición lisa y llana de la actividad. En el caso del proyecto presentado hace décadas por el ex concejal Jorge Boasso existen varios puntos de contacto con la actual iniciativa de Seisas.

Boasso, quien fuera edil por 6 mandatos consecutivos con más de 3 mil proyectos presentados proponía realizar un censo y crear un registro a fin de que los cuidacoches estuvieran identificados por la Municipalidad, y cada uno de ellos contaría con una credencial con datos personales, foto y zona autorizada, además de un chaleco refractario con una leyenda que comunique que el pago es voluntario, además del número de una línea telefónica gratuita para denunciar abusos.