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21:10:27 26/03/2023

Arrancó la polémica construcción de un McDonalds en pleno parque Independencia

La franquicia de restaurantes de comida rápida estadounidense McDonald’s, con sede en Chicago (Illinois), inició la obra para construir un nuevo local en Rosario que en este combo trae una picante polémica. Es que se levantará en un privilegiado predio en pleno parque Independencia, considerada por ordenanza un “área de reserva”, tras conseguir la adjudicación de una concesión municipal. Se reinstala así un debate sobre el uso de los espacios públicos y las zonas verdes de la ciudad: ¿deben ser abiertos con fines recreativos y participativos, o de consumo? Los urbanistas entienden que la respuesta que se dé a esa pregunta define el perfil de ciudad que se persigue.

En Oroño y Dante Alighieri ya se encuentran vallados unos 3.000 metros cuadrados de un estratégico terreno pegado al Hipódromo. Allí ya está colgado en su frente el cartel reglamentario de la obra de construcción y en el predio las máquinas ya empezaron los trabajos de movimiento de suelo.

Arcos Dorados Argentina SA, la empresa que tiene la franquicia de McDonald’s en el país, fue la única oferente de la licitación organizada por la Sociedad del Estado Municipal Hipódromo de Rosario para explotar un predio de 3.000 metros cuadrados en el parque Independencia, frente al Museo de la Ciudad. La concesión es por un plazo de 15 años, con opción a una prórroga de dos años, y tendrá “ingreso exclusivo e independiente de vehículos”. Es decir, la cadena norteamericana de hamburguesas consiguió el aval de la Municipalidad para instalar allí no solo un restaurante, sino también un AutoMac.

A cambio, la firma pagará un canon mensual que hoy es de 1.250.000 pesos. Se prevé que Arcos Dorados invertirá unos 70 millones de pesos.

La obra tiene un plazo máximo de ejecución de 8 meses (se estima que en seis estará terminada) y contempla una superficie construida de 400 m2, con espacio para mesas y sillas al aire libre de hasta 80 m2.

La instalación de una nueva construcción en el parque Independencia de por sí es polémica, porque, según concejales opositores, choca contra una ordenanza que establece que se trata de un área especial que para ser modificada deben realizarse estudios de impacto ambiental y tener aprobación del Concejo. Nada de esto ocurrió con este proceso licitatorio.

En los hechos, es claro que el funcionamiento de un McDonald’s con automac tendrá un fuerte impacto sobre el flujo de tránsito del lugar. Esto obliga a readecuar la circulación vehicular en la intersección de Oroño y Dante Alighieri, con la instalación de semáforos incluida. Este trabajo ya se está haciendo actualmente, pero a costa de las arcas de la Municipalidad. 

Distintas organizaciones ambientalistas ya expresaron su oposición a la instalación de un McDonald’s en pleno parque Independencia. “Lo que nos está quedando del parque es cada vez menos debido a los emprendimientos particulares y en acuerdo con los distintos gobiernos. Este McDonald’s no solo será una embestida comercial a los carritos que siempre existieron en el parque sin restar espacios verdes ni tocar un árbol, sino que será antiecológico. Hay tantos lugares donde instalar un McDonald’s. El parque Independencia es el patio de zona sur, no pertenece a ningún gobierno, sino a los vecinos. Si tenemos cada vez más negocios y menos espacios verdes esto es un atropello”, advirtió Silvia Molina, de Protegiendo Nuestros Árboles.

El diputado Carlos Del Frade también metió su bocado: “La ocupación de lo público por negocios privados termina siendo la síntesis de una colonización del Estado trabajando a favor de intereses privados. Esto es grave porque marca el retiro de lo público al servicio de muy pocos. Con determinadas políticas públicas se intenta tapar o desviar la discusión de cómo lo privado gana territorio a través de la privatización de la política: negocios privados sobre lo público”.

En el mismo sentido, la concejala justicialista Julia Irigoitía sostuvo que la preocupación pasa por “la instalación de un comercio de estas características que rompe con la fisonomía del parque Independencia”.

Su colega Norma López advirtió que “el parque Independencia es uno de los pulmones verdes más importantes de Rosario y un derecho ambiental adquirido por los rosarinos que no debe ser violentado”.

López recordó que la ordenanza sobre el reordenamiento urbanístico, sancionada en 2008, designó al parque Independencia como Área de Reserva para Plan Especial, “por lo cual cualquier tipo de intervención debe pasar por el Concejo y obtener su aprobación”. Además, consideró que el Estado municipal debe recuperar su poder de control: “Cuando la Municipalidad quiere otorgar a un privado un espacio público, en general espacios privilegiados, sobre el río, en lugares realmente estratégicos, o en este caso en el primer parque que se construyó en Rosario, debe darse un debate en el Concejo, porque antes de resolver sobre la concesión en sí lo que hay que definir es si queremos o no privatizar ese espacio público”.

Desde el gobierno municipal, en boca de la concejala María Eugenia Schmuck, plantean otra mirada. Sostienen que esta concesión que se le otorga a McDonald’s apunta a “revitalizar” el lugar para darle viabilidad a “galpones que hoy están degradados adentro del Hipódromo y que serán puestos en valor por un privado”.

Los memoriosos recuerdan cuando en octubre de 2015 la propia Schmuck, que en ese momento también ocupaba una banca en el Concejo, impulsó activamente el pedido del club Gimnasia y Esgrima para que la Municipalidad le ceda una hectárea y media más de terreno en el parque Independencia con el fin de ampliar las instalaciones. El predio apetecido era el bosque de añosos eucaliptos que está ubicado entre Moreno, Solano López y la rotonda (el proyecto preveía la extracción de varios de esos ejemplares). La edila justificó en su momento la cesión con el argumento de que “esa parte del parque nadie la utiliza”. La iniciativa generó una fuerte resistencia de los vecinos del parque, y terminó guardada en el cajón de algún escritorio.

En el caso de McDonald’s la historia tiene un final diferente. En el Concejo hubo pedidos para suspender la construcción de este emprendimiento gastronómico, pero los mismos no prosperaron.

Así las cosas, la concesión de este estratégico espacio público a McDonald’s se enmarca en un cambio en las políticas urbanas que se venían desarrollando en Rosario. Desde 1983, y durante las Intendencias de Usandizaga, Cavallero y Binner, se llevó adelante una interesante gestión urbana focalizada en la producción de espacio público abierto. El parque España y el traspaso de tierras ferroviarias nacionales a la Municipalidad (creación de los parques de las Colectividades y Sunchales) son ejemplos de eso. “Esta lógica tuvo un punto de quiebre, un momento de ruptura, que se da en 2003 (año que Miguel Lifschitz asume como intendente). Allí se visualiza un cambio radical en las políticas urbanas de Rosario”, describió Claudia Rosenstein, magíster en hábitat y vivienda, y docente e investigadora de la Facultad de Arquitectura de la UNR, cuando en mayo de 2021 fue consultada sobre la ejecución del proyecto de Puerto Norte. Y lo fundamentó: “La ciudad es un campo de lucha entre el mercado, la sociedad y el Estado. Este último debería actuar como regulador, mediador entre los dos primeros. Es que toda intervención va a estar determinada por la puja de esos intereses y por la idea de ciudad que se imponga. Pero a partir de 2003 el Estado municipal de Rosario no cumplió este rol, actuó como facilitador de estos proyectos impulsados por los grandes capitales privados, abandonó la idea de producción de espacio público, el cual es reemplazado por espacios de consumo y quedó sometido a la lógica empresarial”.