La Cámara de Empresas Funerarias de Rosario puso en marcha una prueba piloto para evitar situaciones de violencia en velatorios y funerales de víctimas relacionadas a conflictos ligados al narcodelito en la ciudad, como ocurrió en la casa velatoria Colonial, donde un allegado a quien era velado murió y otros resultaron heridos tras una balacera.

La Secretaría de Servicios Públicos del municipio junto a la Dirección General de Cementerios y los representantes de las cocherías de Rosario montaron un operativo que involucró a policía motorizada y patrulleros de la policía provincial, quienes acompañaron desde la sala velatoria hasta una necrópolis ubicada en el extremo sudoeste de la ciudad.

"Luego de analizar con funcionarios del municipio para ver cómo podíamos reducir los riesgos de estos hechos violentos, la Municipalidad se ofreció a que reveamos entre la sala velatoria y las familias de las víctimas el pedido a Servicios Públicos para coordinar un operativo preventivo de seguridad y lo hicimos", comentó el titular de la cámara que nuclea a las funerarias de Rosario, Luis Pinilla.

Explicó que se pactó un operativo y un horario de velatorio, que quedó fijado entre las 8 a las 20. Solo en salas velatorias o lugares públicos, donde se pueda controlar por seguridad, prohibieron por el momento realizar las exequias en las casas particulares, un ritual común en los barrios más carenciados de la ciudad.

"Se realizó una coordinación con el Ministerio de Seguridad para aportar policías en tres motos y cinco patrulleros, y la verdad que salió todo bien y no tuvimos que lamentar ninguna desgracia", destacó Pinilla.

El empresario señaló la importancia de que el municipio haya ofrecido la colaboración y diagramación del operativo junto al Ministerio de Seguridad. "Fue muy prolijo y bien organizado de manera estratégica y se llevó a cabo sin herir susceptibilidades y lamentar consecuencias", valoró.

Es por eso que en las próximas horas mantendrán una reunión con todas las empresas de Rosario para coordinar a futuro toda la logística relacionada al velatorio y traslado al cementerio de las personas fallecidas en hechos violentos o que puedan tener relación en casos de extrema violencia ligadas al narcotráfico.

"No es algo agradable, pero nos sabemos como parar la violencia que persiste en la ciudad", acotó.