El Sindicato Universitario de Profesionales de la Salud (Siprus) someterá a votación el porcentaje ofrecido por el gobierno provincial tras considerar insuficiente el 33,5% de incremento como lo hizo con los empleados estatales y docentes. "Está lejos de acercarse al proceso inflacionario", cuestionó el presidente de Siprus, Diego Ainsuaín.

Con un paro de docentes de 48 confirmado para miércoles y jueves de la semana que viene, el sector de la salud se encamina a rechazar esa oferta puesta sobre la mesa de negociaciones para esta primera paritaria de 2023, puesto que los gremios de la provincia coinciden que las perspectivas inflacionarias estarán muy por encima de esa cifra.

"Lo que pone sobre la mesa el gobierno está lejos de acercarse al proceso inflacionario, ni contempla un aumento para febrero, mes en que ya perdimos ante el aumento del costo de vida. Además, no se trata de una propuesta integral, no toma la treintena de puntos que llevamos en nuestro pliego reivindicativo a la primera reunión", explicó Ainsuain al salir de la reunión desarrollada en la capital provincial.

Los profesionales nucleados en Siprus solicitaban un salario mínimo, vital y móvil de $282 mil pesos a partir de marzo para el cargo testigo, sin adicionales ni antigüedad, y además de revisiones periódicas.

"Esta propuesta está muy alejada de lo que estábamos pidiendo, ya que es menos de la mitad del porcentaje de aumento y del índice inflacionario, teniendo en cuenta que ya en febrero, con el aumento que ofrecen en marzo, se pierde poder adquisitivo y en abril vamos a quedar otra vez por debajo de ese índice", comentó Ainsuaín.

Además, desde Siprus plantearon que se efectivice el aumento a los monotributistas que prestan servicios en el sector y aún no recibieron el aumento de diciembre que percibió el resto de los trabajadores.

Dentro de los ítems que llevaron a la mesa de negociaciones es el pase a planta de 2.100 profesionales que ingresaron el 1º de enero de 2019 y aún conservaban "condiciones precarias y sin derechos laborales". También se mencionaron los escalafones y la situación edilicia de los centros de salud.

Es por eso que el Siprus decidió someter a votación de los y las profesionales de la salud si aceptan o rechazan la propuesta y cuáles serán los pasos a seguir.