"Estamos sufriendo una oleada de robos de medidores y otros artefactos", denunció el gerente de Relaciones Institucionales de Aguas Santafesinas (Assa), Guillermo Lanfranco respecto a una nueva seguidilla de sustracciones de artefactos en distintos barrios de Rosario. Según precisó, en las últimas 24 horas se habían vandalizado cerca de 30 unidades, situación que genera una merma sensible en el suministro de agua potable y el consecuente corte del servicio por el daño provocado. También apuntó que la mayor cantidad de robos ocurre en Echesortu y por eso trabajan en la reposición de artefactos plásticos para evitar mayores sustracciones. Las pérdidas oscilan el millón de pesos.

"Estamos sufriendo una oleada de robos de medidores y otros artefactos, dado que a veces puede ser una llave vieja compuesta de bronce o la pieza que la enlaza. Esto hace que los usuarios se queden sin agua porque se corta el paso del suministro y se genera un gran charco en la vereda", señaló Lanfranco. Eso se materializa por estas horas en los barrios Echesortu, el punto más sensible, la zona de bulevar Avellaneda y avenida Francia y barrio La Florida, en la zona norte de Rosario.

"El daño al patrimonio de la empresa es importante porque no es fácil reponerlo tanto en los costos como en las restricciones a la importación, ya que los equipos son todos importados", lamentó Lanfranco para precisar que en las últimas 24 horas "se robaron entre 20 y 30 medidores", cuyas pérdidas oscilan el "millón de pesos, solo durante los robos de este fin de semana".

A partir de esta nueva ola de robos, las autoridades de Assa pondrán en conocimiento al Ministerio de Seguridad de la provincia para que se "tomen medidas" y "atacar los puntos de venta ilegal donde se concentra la mayor parte de elementos robados de medidores”, tanto los de Assa como los de telefonía (reducción de cables de cobre) y gas natural (piezas de metal de medidores).

"Todo lo que tiene algún tipo de instalación en la vía pública y se puede robar, lo estamos viendo prácticamente todo el tiempo, de hecho los que venden estas piezas son reducidores ubicados en lugares que los sabe todo el mundo", enfatizó Lanfranco respecto a los sitios de venta ilegal de artefactos.

Más allá de las pérdidas económicas que genera esta seguidilla de robos de medidores, Assa comenzó con la reposición de medidores plásticos, a fin de desalentar el robo de piezas metálicas. "Ya empezamos a colocar medidores plásticos y lo que también hacemos ahora es cementar el cajón donde está el dispositivo, pero no es fácil hacerlo en toda la ciudad, lo tenemos que ir haciendo poco a poco", concluyó.