La organización Inquilinos Agrupados Rosario, nucleada en la Federación de Inquilinos Nacional, lanzó duras críticas a los tres niveles del Estado por la falta de políticas públicas para poder acceder a la vivienda única, al mismo tiempo que el precio de los alquileres aumenta de manera exhorbitante producto de la especulación financiera y los altos índices de inflación que se vienen registrando mes a mes. “El actual modelo de ciudad solo favorece al negocio inmobiliario”, sentenció.

“Buena parte de la dirigencia política no tiene el coraje de meterse con un sector del mercado muy poderoso; otros, porque directamente el mercado inmobiliario les financia la campaña y después son sus representantes en las legislaturas o gobiernos”, cuestionó Sebastián Artola, referente de Inquilinos Agrupados Rosario y responsable en la provincia de la Federación de Inquilinos Nacional (FIN).

“Hoy la política niega la realidad de los inquilinos”, dijo Artola. “Buena parte de la dirigencia política no tiene el coraje de meterse con un sector del mercado muy poderoso, con una enorme capacidad de lobby; otros, porque directamente el mercado inmobiliario les financia la campaña y después son sus representantes en las legislaturas o gobiernos”, añadió.

En ese marco, aseguró: “No hay políticas de Estado que protejan a los inquilinos, ni a nivel nacional, provincial o local. Frente al mercado, los inquilinos están totalmente desamparados”.

“Este año hay elecciones, y creemos que la vivienda tiene que ser una prioridad en el debate y las propuestas de los candidatos. Por eso, desde la Federación de Inquilinos Nacional y quienes formamos parte de Inquilinos Agrupados en todo el país, tomamos la decisión de participar, con candidatos propios, para hacer escuchar nuestra voz, disputar la representación política y lograr que haya compañeros y compañeras luchando desde adentro de las instituciones por el derecho a la vivienda que todos tenemos”, sostuvo el dirigente rosarino.

A su vez, manifestó su preocupación por el avance del nuevo frente de frentes. “El tema es si la opción va a ser un frente conservador como el que gobierna la provincia, o si somos capaces de construir una alternativa nacional y popular, que gobierne para las mayorías y enfrente las mafias y el poder económico”, razonó Artola.

Artola sostuvo que “Rosario es una de las ciudades del país donde nos encontramos con mayores aumentos en los alquileres. Mientras vemos como se construye un edificio por cuadra en la zona del macrocentro, crece la cantidad de inmuebles vacíos, cuesta encontrar un lugar para alquilar y los precios no paran de aumentar.

“Hay que poner en discusión que se construye y para quien. Lamentablemente, el actual modelo de ciudad solo favorece el negocio inmobiliario, la concentración de la vivienda y la construcción de torres de lujo”, puntualizó.

En ese sentido, aseguró que Rosario “duplicó la cantidad de inquilinos en los últimos veinte años; hoy más de un 30% de la población alquila, es decir, más de 300.000 personas y en la provincia hay 700 mil inquilinos. Tenemos cada vez más inquilinos y menos propietarios de vivienda única. Este es el resultado del acceso a la vivienda a través del mercado y de un Estado en sus tres niveles que mira para otro lado”.

A su vez, salió al cruce de un informe publicado por el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir), al afirmar que “lo que deja en claro el informe es que desde el punto de vista de las inmobiliarias y los propietarios, los alquileres están bajos y aumentan poco. Una irresponsabilidad total; parece que viven en otro mundo”.

También denunció que en ese marco hay inquilinos a quienes los propietarios o inmobiliarias “les piden un aumento extra, una maniobra ilegal, por encima de lo que establece el índice oficial para los ajustes del segundo y tercer año, bajo el argumento de que está bajo y ellos pierden”.

“Ellos (los propietarios) piensan la rentabilidad en dólares como si estuvieran alquilando en los Estados Unidos o Europa, pero la vivienda la construyeron en pesos, pagan los impuestos en pesos y la alquilan en un país donde los salarios también son en pesos. Hay una distorsión total del mercado por la especulación inmobiliaria y la dolarización de la vivienda”, enfatizó.