Las altas temperaturas provocaron problemas a los vecinos de Rosario. A los cortes de energía eléctrica por la alta demanda se le sumó la inexorable falta de agua en los barrios de la ciudad. Los reclamos por los inconvenientes suscitados en ambos son cada más fuertes. Los integrantes de Vecinales Unidas explicaron la situación ante directivos de Aguas Santafesinas (Assa) y plantearon las dificultades que hay en amplios sectores de la ciudad.

Los habitantes de Fisherton Sur sufrieron en carne propia las consecuencias de la ola de calor que se tradujo en interrupciones del servicio eléctrico y de agua. Frente a la demora en la solución de la cuestiónrealizaron una protesta porque hace siete meses que no tienen agua.

La referente de Vecinales Unidas, Melisa Herrero, hizo un balance de la reunión que mantuvieron con las autoridades de Assa, a las que les plantearon la cruda realidad de los barrios de la ciudad donde hace tiempo, indicaron, "no ven ni una gota de agua".

"Tuvimos una reunión con directivos de Aguas porque hay varios barrios de Rosario que viven una odisea porque no tienen agua. Ahí podemos citar a Fisherton Sur y barrio Gráfico, por ejemplo", comentó Herrero, quien señaló que "la gente carga bidones en una carretilla y los lleva hasta lo de un vecino con buen corazón porque todavía recibe agua de red y se las provee".

También afirmó que "después buscan en otra casa donde sus moradores han tenido la suerte de pagar, financiar la perforación y poner una bomba, con la que pueden sacar agua de pozo. No sirve para consumo humano pero sirve para limpiar, para lavar la ropa. Los chicos tienen mucha sed, gente cansada después de trabajar que no tiene agua para bañarse. Esta situación se da desde hace siete meses".

Herrero destacó la predisposición de las autoridades aunque dijo sentirse sorprendida "que de esta situación se hayan enterado cuando les llegó el flyer de la convocatoria (de la protesta), siendo que la presidenta de la vecinal Fisherton Sur hizo los reclamos correspondientes. No entendemos cómo se les pudo haber traspapelado el reclamo de un barrio en donde abren las canillas y no les sale una gota".

En el mismo sentido, señaló que la titular de la vecinal de Fisherton Sur "les contó a los directivos de Assa que hay varias zonas del barrio donde detectaron obras clandestinas en las cuales se hacen desvíos hacia barrios donde hay casas con piletas".

También destacó Herrero que al reclamo de la vecinal Fisherton Sur se sumaron vecinales de las zonas centro y sur "para hacernos un poco más fuerte".

"El agua es un derecho humano y se tiene que garantizar. La gente de Assa nos dijo que hay unas obras del acueducto Rosario que llevará agua a los barrios, pero para eso faltan unos dos años. Están llevando cubas pero llevar eso se requiere una organización y un alto costo. Pero estamos hablando de vidas humanas que necesitan esa agua pero ¿quién paga ese costo?", se preguntó la vecinalista.