La Dirección Nacional de Vialidad decidió rescindir el contrato de construcción de la Autopista de Ruta Nacional N° 33 entre Rufino y el acceso a San Eduardo debido a los "incumplimientos del cronograma de obras y dificultades financieras de la Unión Transitoria de Empresas (UTE)". La medida fue tomada por el administrador general del organismo luego de agotar todas las instancias para dar continuidad al actual contrato. Del mismo modo, Gustavo Arrieta instruyó a las áreas respectivas de Vialidad Nacional a iniciar las gestiones para licitar en los primeros meses del año 2023 nuevamente la obra, pero con los 72 kilómetros divididos en dos tramos, para facilitar su ejecución.

La medida de limitar en lo ejecutado hasta el momento y rescindir el contrato fue acordado con la UTE compuesta por las empresas Cartellone y Rovella Carranza. La primera de ellas "se encuentra en proceso de concurso de acreedores, uno de los motivos que provocó dificultades financieras en la UTE, pese a la regularización de pagos por parte de Vialidad Nacional", difundió el organismo. Por otro lado, se informó, la contratista "tuvo problemas en la disponibilidad de canteras para extracción de suelo", por la ausencia de oferta de terrenos en la zona. Asimismo, "se sumaron dilaciones administrativas en la inscripción de las mensuras de las parcelas para favorecer el ritmo de liberación de la traza".

Sobre la compra los terrenos incluidos en la obra, Vialidad Nacional aclaró que sus gestiones continuarán con el pago de los convenios ya firmados con los frentistas, mientras que proseguirá con la liberación de la traza en los próximos meses. "Gracias a la predisposición de los propietarios se encuentran liberados para obras 28 kilómetros, los cuales no fueron utilizados en su totalidad por la UTE", advirtió la dependencia nacional en un comunicado.

En cuanto a la nueva licitación de la obra para el tramo Rufino - Acceso San Eduardo, Vialidad determinó dividir el trayecto de 72 kilómetros de Autopista en dos secciones. Con esta medida, que subsana una de las dificultades del proyecto original dada su extensión, el organismo se adecua a una práctica razonable y habitual de contratar la construcción de autopista en trayectos no mayores a 40 kilómetros de longitud de obra. En el tramo entre Rufino y Amenábar, donde la contratista desarrolló trabajos, esas construcciones serán utilizadas y completadas para finalizar el proyecto.

La autopista Rufino-Rosario venía en construcción pero sumamente demorada. Hasta ahora se venía trabajando en el tramo Rufino-San Eduardo, cuyo frente principal se concretaba en la variante por la nueva traza en Tarragona. Este tramo, de 72 kilómetros, comenzó formalmente en abril de 2021.

La obra, que había sido licitada en 2017 y adjudicada en 2018, quedó en stand by y recomenzó el año pasado, hasta que ahora se rescindió el contrato a la UTE constructora. Los trabajos iniciados incluyeron movimiento de suelo para conformar la base de las nuevas calzadas, con la compactación y perfilado de la zona, y la construcción de puentes intercambiadores con pilotaje, a la altura de Tarragona.

A partir de octubre de 2020 se extinguieron los contratos de Participación Público Privada que contemplaban la ejecución de la autopista. Esto paralizó la construcción de los 182 kilómetros que van desde el Acceso a San Eduardo (kilómetro 607) hasta el cruce con la A012.

El contrato puesto en marcha en 2021 estableció la duplicación de la calzada en amplios tramos rurales con un plazo inicial de ejecución de 24 meses. Otro sector con tareas se ubica en la zona cercana a Rufino, donde se prevé una autovía con dos carriles por mano y muro divisor central. En este tramo se venía ejecutando un terraplén de avance con terraplenado a la par de la calzada actual. Y por último, hay un tercer punto de transformación a la altura de Amenábar, donde se finalizaron las alcantarillas de cruce del nuevo intercambiador que vinculará la localidad con la autopista.

El 1º de julio de este año se anunció para antes de fin de 2022 la licitación de un trayecto de 39 kilómetros entre el acceso a San Eduardo y Murphy. Los trabajos contemplaban la duplicación de la calzada ya existente en la traza de 16 kilómetros al sur de Venado Tuerto, más la ejecución de otros 23 kilómetros de nueva traza, pasando por el norte de la ciudad. El trayecto alcanzaría en esta etapa la zona de Murphy.

Sin embargo, en septiembre de este año la Comisión Plan Autopista que viene trabajando desde 2004 en la concreción del proyecto vial advertía sobre una ralentización en las obras y pedía "más celeridad" para seguir adelante con los trabajos.