El juez federal Sebastián Casanello citó a declaración indagatoria a los empresarios Carlos Molinari y Roberto Erusalimsky en la causa judicial por lavado de dinero que tiene como principal imputado al empresario patagónico Lázaro Báez. Los dos acusados que fueron citados a declarar están relacionados a Leonardo Fariña. Molinari fue jefe del ex esposo de Karina Jelinek antes de que estallara el escándalo por una cámara oculta publicada a principios de 2013. Erusalimsky, tal como adelantó Infobae, sería la persona que habló con el mediático durante la conversación que trascendió la semana pasada en la que discuten posibilidades para "mover 90 fisicos" -u$s 90 millones-.

Según las sospechas del magistrado, Molinari y Erusalimsky están involucrados en una operación irregular de adquisición de campos en la provincia de Mendoza. Por una acusación similar está procesado y detenido Fariña en otro expediente que encabeza el juez federal de La Plata Manuel Blanco.  En su declaración indagatoria ante Casanello, Fariña había admitido que compró campos para Báez. También informó que fue empleado de Molinari a cambio de un salario de $70 mil mensuales.  Estos dichos complicaron su situación ante la AFIP, que lo denunció por evasión ya que se encontraba registrado como monotributista.