Delegados de los trabajadores del Hospital Roque Sáenz advirtieron sobre “la crítica” situación en la que se encuentra ese efector público que, tras la mudanza del Hospital Clemente Alvarez (Heca), se transformó en la única referencia de la zona sur de Rosario, “con una altísima demanda y que presenta una complicada situación edilicia”. Así lo expusieron en una reunión que mantuvieron con los integrantes de la comisión de Salud del Concejo Municipal, donde reclamaron como una primera medida que se dispongan obras para la ampliación del servicio de guardia.

Martín Crer, delegado de los trabajadores, señaló que la situación en el Roque Sáenz Peña "se volvió bastante compleja, ya que las inversiones en el efector en estos años fueron diferidas al proyecto del Hospital Regional Sur", en Circunvalación y San Martín. Pero ahora nos encontramos con que esa obra está paralizada y las inversiones en el Sáenz Peña no se hicieron”.

Crer manifestó que el Roque Sáenz Peña “cuenta con muy pocos baños en funcionamiento, que además están muy deteriorados tanto para el personal como para el paciente. Falta de espacio para trabajar, faltan consultorios. Al mudarse el Heca, el Roque Sáenz Peña quedó como referente de la zona sur en un contexto de crisis económica en que la población que se viene a atender al hospital es cada vez mayor. La atención es cada vez mayor por la situación económica como la de violencia que se viene dando en la ciudad y en la zona sur puntualmente”.

El delegado agregó que en la reunión con los ediles “se planteó la ampliación de la Guardia. Algunas situaciones se fueron atendiendo por parte de la Dirección, pero fueron soluciones parciales. En una reunión con la Dirección se planteó la necesidad de impulsar un proyecto de ampliación de la Guardia que estará en el marco de una autorización por parte del Concejo Municipal. Allí surgió la reunión con la comisión de Salud”.

“La ampliación de la Guardia daría respuestas a toda la población que se viene a atender, porque hoy por hoy ese servicio no se brinda con calidad. Por otro lado, está la cuestión que sufrimos los trabajadores de la Guardia por situaciones violentas, por falta de profesionales y por falta de espacio físico para dar respuesta a las atenciones”.

Así, Crer agregó que “en la situación actual, el Roque no funciona como corresponde. Otro tema es la falta de personal. Los sectores están habilitados, pero hay situaciones críticas. En la guardia de pediatría, no alcanzan los médicos para cubrir los horarios. Hay guardias que se hacen con un solo médico. Además, la situación del servicio de neonatología es supercrítica. Hace tres meses que funciona con una reducción de camas por falta de profesionales. Debería haber dos médicos por guardia para atender a los pacientes internados y las posibles urgencias con guardias atendidas por un solo profesional”.